Los 6 parásitos más frecuentes en perros

Descubre cuáles son los parásitos externos e internos que pueden afectar a la salud de tu perro.

Descubre los parásitos más frecuentes que pueden afectar a la salud del perro como pulgas, garrapatas, nemátodos, gusanos látigo, anquilostomas y gusanos del corazón.¿Cómo se contagia cada tipo de parásito y cómo afecta a la salud del animal? Desde Merial Laboratorios nos dan las respuesta y nos recuerdan la importancia de la desparasitación periódica y protección externa e interna para prevenir y combatir los parásitos en tu mascota.

Pulgas
¿Cómo se contagia mi perro? Las pulgas son un problema de todo el año y son los parásitos externos más frecuentes en los perros. De hecho, solo el 5% de todas las pulgas están presentes realmente en los perros. El resto se esconden como huevos, larvas y pupas en nuestros hogares: en las alfombras, entre las láminas de la tarima, en los tapizados y en la ropa de cama de tu mascota. Las pulgas jóvenes que emergen de las pupas saltarán a tu mascota cuando pase por un lugar donde otro animal haya soltado huevos, incluso meses antes. Es posible que creas que ha conseguido deshacerte de todas las pulgas, y de repente veas que surge otra generación unos días o semanas después de empezar a tratar a tu mascota. Puede deberse a un cambio en la temperatura, por ejemplo, si enciendes la calefacción. Para deshacerte completamente de las pulgas, debes cortar su ciclo de vida: las pulgas que han evolucionado a las fases adultas deben morir antes de que empiecen a poner huevos de nuevo.

¿Cómo le afecta a mi perro? Las pulgas al morder al perro para alimentarse con su sangre pueden provocar un picor intenso que hace que el perro se rasque. Pueedes sufrir mucho si padece dermatitis alérgica a las pulgas, una reacción alérgica grave provocada por la saliva de la pulga que puede ser muy dolorosa. Los cachorros pueden padecer anemia por la cantidad de sangre extraída de sus pequeños cuerpos. Las pulgas también pueden transmitir tenias.

Garrapatas

¿Cómo se contagia mi perro? Las garrapatas son otro de los parásitos externos más frecuentes y abundan de primavera a otoño. El cambio climático está aumentando la cantidad de garrapatas y son activas durante periodos más largos. Las garrapatas se encuentran en la naturaleza y trepan a nuestras mascotas cuando las rozan al pasar. Es difícil prevenir la exposición de los perros a las garrapatas, ya que pueden engancharse a tu perro en los paseos, al hacer senderismo o durante cualquier actividad en el exterior.

¿Cómo le afecta a mi perro? Perforan la piel del perro y chupan la sangre, lo que provoca irritación y en algunas ocasiones, abscesos dolorosos. Las garrapatas son especialmente preocupantes, ya que son las primeras en transmitir enfermedades infecciosas a nuestras mascotas:
Babesiosis: causada por las especies de Babesia. Estos organismos son parásitos chupadores de sangre, responsables de la anemia por la destrucción de las células rojas de la sangre.
Ehrlichiosis: se debe a la bacteria que infecta las células blancas de la sangre. Inicialmente causa fiebre y algunos perros se recuperan completamente. Otros perros siguen infectados y pueden desarrollar problemas inmunitarios y de coagulación.
Enfermedad de Lyme: está causada por una bacteria denominada Borrelia burgdorferi. En los perros los síntomas pueden incluir letargia, pérdida del apetito, fiebre, artritis y nódulos linfáticos inflamados.

Áscaris, gusanos redondos

¿Cómo se contagia mi perro? Los áscaris son los nematodos, gusanos redondos, más frecuentes del interior del organismo de nuestras mascotas, hasta un 30% de los perros y 70 % de los cachorros presentan infección por Toxocara canis. Los perros infectados liberan los huevos de áscaris microscópicos a través de los excrementos. Otros perros pueden tragarse esos huevos al olisquear o lamer el suelo u otras sustancias con restos de heces. Tu perro puede estar infectado desde el nacimiento si la madre se los pase cuando todavía están dentro de ella o desarrollarse después de nacer si se traga larvas presentes en la leche materna.

¿Cómo le afecta a mi perro? Los áscaris adultos viven en el intestino del perro infectado. Muchos perros no muestran signos de enfermedad, pero en infecciones graves, sobre todo los cachorros, presentan síntomas digestivos (vientre hinchado, diarrea, vómitos) e incluso signos respiratorios (normalmente tos y neumonía).

Anquilostomas, gusanos redondos con gancho

¿Cómo se contagia mi perro? Los anquilostomas o gusanos redondos con gancho son parásitos que viven en el sistema digestivo del perro, están presentes en hasta un 30% de nuestras mascotas. Los anquilostomas se fijan en el revestimiento de la pared abdominal y se alimentan de sangre. Liberan sus huevos en el tracto digestivo desde donde pasan al entorno a través de las heces del perro. Las larvas que nacen de los huevos viven en el suelo. Tu perro se puede infectar con esas larvas por simple contacto y penetración en la piel o porque el perro se las come si ingiere basura o lame superficies contaminadas.

¿Cómo le afecta a mi perro? Pueden provocar hemorragias internas. Son una amenaza seria para los perros, sobre todo para cachorros que no pueden sobrevivir a una hemorragia sin transfusión. En perros mayores, la hemorragia puede ser más crónica y se observará pérdida de peso y caquexia.

Gusanos del corazón (Dirofilaria immitis)

¿Cómo se contagia mi perro? Los gusanos del corazón son un riesgo emergente para los perros que viven en los países de Europa del Sur y del Este. El cambio climático favorece este tipo de parásitos, ya que estos gusanos se transmiten a través de los mosquitos. Una vez que maduran, viven en el corazón y en los vasos sanguíneos grandes de los pulmones. ya que estos gusanos de adultos pueden medir hasta 30 cm de largo.

¿Cómo le afecta a mi perro? Las larvas de los gusanos del corazón depositadas por el mosquito pueden migrar a las cámaras del corazón o a los vasos de los pulmones. Una vez que han madurado en el corazón, estos gusanos pueden afectar el torrente sanguíneo de todo el organismo e incluso provocar insuficiencia cardiaca. Es frecuente que haya signos de enfermedad cardiaca o pulmonar. Un animal activo puede empezar a cansarse con facilidad o mostrar dificultad respiratoria o tos. En las fases tempranas de la enfermedad, los perros suelen estar asintomáticos. Los signos clínicos aparecerán después y evolucionarán durante semanas o meses. Si no se trata, la dirofilariasis puede ser mortal.

Gusanos látigos (Tricúridos)

¿Cómo se contagia mi perro? Los tricúridos, también llamados gusanos látigo por su forma, son unos de los parásitos intestinales más frecuentes de nuestros perros. Viven en la zona donde se juntan el intestino delgado y el grueso, se fijan a las paredes del intestino y se alimentan de sangre. Tu perro puede tragar huevos de tricúridos del suelo o de otras superficies con heces de perro e infectarse. También si tu perro come hierba, raíces de la basura o juega con juguetes que han estado en contacto con superficies contaminadas.

¿Cómo le afecta a mi perro? Si la cantidad de tricúridos es pequeña, los perros pueden no presentar ningún signo de infección. Las infecciones más graves pueden causar diarreas sanguinolentas. Si no se trata, la grave infección por tricúridos provocará enfermedad grave e incluso puede llegar a ser mortal.