Una mujer brasileña con muerte cerebral fue mantenida viva -con ayuda de equipo médico- por 123 días para que las gemelas que llevaba en su vientre pudieran nacer sanas y salvas. Luego, ella fue desconectada del respirador artificial y su corazón y riñones fueron donados para salvar la vida de otras dos personas.
Se trata de Frankielen da Silva, una mujer de 21 años, en octubre pasado fue encontrada por su esposo en su casa con un fuerte dolor de cabeza y vomitando. Cuando llegó al hospital los médicos le diagnosticaron muerte cerebral a causa de una hemorragia. Rápidamente fue conectada a respiración mecánica para asistir al par de gemelas que llevaban 9 semanas de gestación.
Luego de 123 días, las bebés nacieron por cesárea de emergencia en el hospital Nosso Senhora do Rocio ubicado en Campo Largo, una localidad del sur de Brasil que es parte del estado de Paraná.
Muriel Padilha, esposo de Frankielen y con quien mantuvo una relación desde hacía más de seis años, explicó que todo comenzó cuando su esposa lo llamó por teléfono al trabajo quejándose de un fuerte de dolor. La encontró vomitando y gritando por el dolor al llegar a su casa. “Quiero que estés preparado para aceptar esto, porque no sé si volveré a casa”, le dijo la mujer, según recopila un artículo periodístico de The New York Post a partir de un despacho de la agencia Cater News.
Los bebés fueron dos niñas: Asaph y Ana Vitoria, quienes nacieron como prematuras y fueron mantenidas en incubadora hasta alcanzar un desarrollo normal.
“Frankielen fue una persona muy generosa y amorosa. Creo que Dios la eligió con el propósito de producir un milagro”, dijo la mamá de ella en declaraciones a la prensa.