Los perros, bajo el sol abrasador, fueron rescatados por una fundación rumana y llevados en estado crítico a un veterinario de la ciudad de Iasi, al noreste del país.
El presidente de la Fundación, Cătălin Pavaliu, declaró que creían que había alguien que hacía ese tipo de “actos crueles a propósito”. Sin embargo, explicó que el agente de policía encargado del caso dijo que “no tenía intención de perder el tiempo” con la investigación de ese suceso.
Los cachorros se encuentran en observación, y aún seguirán así durante al menos una semana, tras lo cual serán dados en adopción.
No es la primera vez. Cuentan los voluntarios de la fundación que no es la primera vez que ocurre algo así. Hace tiempo encontraron a dos perras llamadas Ada y Ava; estaban pegadas a un pedazo de cartón.
