Desde que volvió en 2012 no le dieron la importancia que se merecía. No era desprecio, pero tampoco le prestaban demasiada atención. Y de repente se convirtió en la última oportunidad de meterse en la Copa Libertadores 2017. Es la Copa Argentina, que en este semestre casi que será más importante que el arranque de la primera Superliga.
Es que el torneo más federal del país es la única llave que le queda a River, Boca y Racing para meterse en la Libertadores, así que los grandes apuntarán sus cañones a quedarse con este título para figurar en el plano internacional el año que viene.
Independiente también irá por la conquista, aunque tiene una doble chance porque jugará la Copa Sudamericana, que también le da un cupo en la Libertadores al ganador. Pero necesita quedarse con alguno de los dos torneos. El único relajado es San Lorenzo, ya que por haber llegado a la final del torneo pasado tiene su lugar asegurado, al igual que Lanús y Estudiantes. Si el Rojo, Belgrano o Banfield no ganan la Sudamericana, Godoy Cruz también jugará la copa.
Pese a que no era su torneo predilecto, el Xeneize ganó dos veces el certamen (2012 y 2015) mientras que la Academia y el Ciclón jugaron una final cada uno (2012 y 2013, respectivamente). Pero ahora todos deberán ir por la conquista de un torneo de seis partidos.
El Millonario aún no debuto en esta edición y en 32avos de final se medirá con Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, al igual que el Cuervo, que chocará con Unión de Sunchales. En esa fase, Boca superó 4-0 a Atlético Güemes de Santiago del Estero, Racing le ganó 2-0 a Gimnasia y Tiro de Salta e Independiente venció 2-1 a San Telmo. Se viene una Copa Argentina a todo trapo.
