Crimen de Abril Sosa: El vecino confesó haberla matado

Daniel Ludueña dijo dónde estaba el cuerpo.

Daniel Alberto Ludueña es el único sospechoso con el que cuenta la investigación por el crimen de Abril Sosa, en la provincia de Córdoba, y está detenido desde anoche. La principal hipótesis que maneja el fiscal es que raptó a la nena mediante un engaño, la llevó a la pensión donde vivía y una vez ahí, abusó o intentó abusar sexualmente de ella y después la ahorcó.

Vivía a solo 100 metros de la casa de la víctima y la noche en que la nena de cinco años desapareció, había cenado con la familia de Abril. Incluso, había “ayudado” a buscarla con vida. Ese mismo sábado, unas horas antes, algunos vecinos declararon haberlo visto comprar un lápiz labial y unos aros.

Abril estuvo desaparecida 44 horas. Salió de su casa en medio de la tormenta a jugar con unas amiguitas del barrio y no volvió. Su cuerpo apareció ayer a la tarde a 10 cuadras de su casa, dentro de un bolso deportivo tirado en un baldío.

Según la reconstrucción que pudieron hacer hasta el momento el fiscal y los investigadores, Ludueña la habría llevado a su pieza engañada y es ahí donde la habría violado o intentado abusar de ella.

Encontraron muerta a Abril Sosa, la nena que estaba desaparecida en Córdoba
Ludueña estuvo rápido en el centro de las sospechas. Tiene antecedentes por delitos sexuales y consumo de drogas. Después, el trabajo de los perros de la División Canes confirmó que había rastros de Abril en la pensión donde vivía el sospechoso. Las contradicciones en su declaración terminaron de acorralarlo y cuando lo trasladaron a la comisaría se “quebró” y admitió el crimen.

En principio, el fiscal lo imputaría por homicidio criminis causae, es decir, matar para lograr la impunidad. La pena para ese delito es la prisión perpetua.