Viaje al interior de la tierra, lugares sorprendentes

Donde la tierra se abre
El agua ha excavado durante milenios grietas tan profundas y oscuras que parecen la entrada al centro del planeta. Y entre todas ellas no hay ninguna tan famosa como el Gran Cañón (en la imagen): al asomarse al borde parece como si la tierra abandonara al visitante, zambulléndolo a 1.600 metros hasta las aguas del río Colorado, en Arizona (Estados Unidos).

Una mirada al corazón de África
La primera contemplación del abismo de Geech (Etiopía) es algo que nadie espera. Si uno se atreve a avanzar por la estrecha franja de roca verá como a sus pies se abre un sombrío pozo, tan profundo y oscuro como el supuesto corazón de África.

El reino del cóndor
Lo que convierte al cañón del Colca (Perú) en uno de los más fascinantes del mundo no es su profundidad ni su inmensidad, sino su diversidad, En sus 100 kilómetros de recorrido hay más cambios de paisaje que en la mayoría de los países europeos: árida estepa en Sibayo, tierras de cultivo en Yanque y Chivay, así como la profundidad de un desfiladero, más allá de Cabanaconde, que no se exploró a fondo hasta la década de 1980.

La mayor brecha europea
Con 16 kilómetros, la garganta de Samaria, en la isla griega de Creta, se considera la más larga de Europa. Desde la meseta de Omalos, recorre un antiguo lecho fluvial hasta llegar al mar de Libia, encajonada entre los montes Avlimanakou (1.858 metros) y Volakias (2.115 metros). Su anchura varía entre los 150 metros y los 3 kilómetros y sus verticales paredes alcanzan los 500 metros de altura.

El más famoso
La mayoría de visitantes del Gran Cañón (Arizona, EE UU) opta por su vertiente sur debido a su fácil acceso, a la oferta de servicios y a sus impresionantes vistas (en la foto). Pero el norte, más tranquilo, tiene sus propios encantos: con 2.500 metros de altura -305 metros más que el sur-, sus temperaturas más frescas mantienen praderas de flores silvestres y altas masas arbóreas de álamos temblones y píceas.

Un torrente salvaje
Cuando se accede a la garganta del Salto del Tigre, en la provincia China de Yunnan, es muy importante consultar el último parte meteorológico en los cafés de la zona (Lijiāng es un buen punto para acceder al desfiladero). Las crecidas del río Jīnshā pueden llegar a ser peligrosas, por lo que también se recomienda no hacerlo nunca en solitario.

El gran cañón africano
Para muchos viajeros experimentados no hay otro lugar igual en Áfricao como el cañón del río Pez, en Namibia: 160 kilómetros de largo por 27 de ancho, y un espectacular interior que llega a una profundidad de 550 metros. Para recorrerlo hay que embarcarse en una excursión de cinco días y 85 kilómetros de ruta.

Perfecto tajo australiano
El desfiladero de King’s Canyon, en Australia, mide apenas un kilómetro de largo pero se abre entre unas empinadas paredes de 100 metros de altura que cortan como un tajo el rojizo paisaje desértico de una prominente meseta de roca arenisca situada al norte del país.

El más profundo de Europa
Con solo 80 metros de ancho pero hasta 1.300 de desnivel en su punto más profundo, el cañón del río Tara (Montenegro) corta las montañas del extremo norte del parque nacional de Durmitor, formando unos cuantos rápidos donde son habituales los descensos de rafting para descargar adrenalina.

Vistas a un ‘ochomil’
Ante este campamento en el risco de Kopra se abre la profunda sombra que dibuja la garganta del Kali Gandaki, un verdadero abismo en el Himalaya de Nepal sobre el que se recorta, al fondo a la izquierda, el perfil del Dhaulagiri (8.167 metros), la séptima montaña más alta del mundo. Desde el lecho del desfiladero hasta su cima hay unos 5.500 metros de desnivel, lo que lo convierte en el más profundo del mundo.

Aguas bravas en Turquía
Comprimido entre paredes de 1.500 metros de altura, descender las bravas aguas del río Çoruh es una de las experiencias estrella en la garganta de Yusufeli, en la Anatolia oriental (Turquía). Hay que negociar una sucesión de rápidos de grado 4 y 5 con nombres tan sugerentes como King Kong y Alta Tensión.