La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, confirmó que este fin de semana hizo un viaje relámpago a Italia para mantener un encuentro privado con el papa Francisco, después de que la noticia circulara como un rumor por las redes sociales.
“Quise respetar el vínculo que tenernos, dejarla así, en carácter de privada, no tiene que ver con la política, ni con la Provincia, ni con la Nación”, expresó Vidal que dijo sentirse agradecida con Francisco por haberla recibido y por los rosarios que le obsequió para ella y sus amistades.
La mandataria bonaerense justificó de esta manera la falta de comunicación oficial al respecto. Sobre todo, teniendo en cuenta que el sábado 25, en momentos en los que ya estaba en Roma, Vidal twitteó: “Durante la campaña recorrí los 135 municipios y prometí volver como Gobernadora. Esta semana lo logramos. ¡Promesa cumplida!”.
La Gobernadora viajó a Italia el viernes último para verse a solas con Francisco en la residencia de Santa Marta, donde el Pontífice concede las entrevistas privadas y no oficiales, y retornó en un vuelo el domingo por la noche.
“Lo conozco desde hace varios años y no quiero, ni quise nunca, que vínculo con él sea interpretado por la política”, confió este martes Vidal en diálogos radiales.
La gobernadora también reveló que desde el sábado lleva colgado el crucifijo que le regaló el ex cardenal de Buenos Aires.
El viernes, el Papa había recibido al ex ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con quién también mantuvo un encuentro privado, y el ayer por la tarde fue el turno del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, también en en Santa Marta, en una audiencia privada que se extendió durante una hora.