Hay un antes y un después en nuestra vida. El hito que marca la diferencia es el momento en que adoptamos una mascota. Gracias a un animal de compañía, ya no te sentirás más solo, podrás jugar en cualquier momento y recibir mimos a todas horas.
Si estás teniendo una crisis de edad o un problema existencial con los años que vas cumpliendo, la mejor decisión que puedes tomar no es casarte, tener un hijo o cambiar de empleo… ¡sino adoptar una mascota!
El estilo de vida que llevan los adultos jóvenes del siglo XXI es muy diferente al de sus padres o abuelos. Un buen salario, viajes por el mundo, un coche último modelo o una carrera exitosa son los objetivos de la actualidad. Casarse y formar una familia quedan en segundo plano. Por ello muchas parejas deciden tener un perro antes que un bebé.
Según un estudio de la Universidad escocesa de St Andrews, aquellos que tienen una mascota en casa logran cariño, protección y lealtad. Pero también un retraso en el reloj biológico. Esto significa que un perro o un gato en el hogar nos ayuda a tener una vida física y mentalmente más joven y más activa.
Los propietarios de canes, por ejemplo, hacen un 12% más de actividad física. Se debe a que tienen que salir a pasearlos. Esto parece ser también una excelente noticia para los adultos mayores. Si viven con una mascota, se sienten más enérgicos y menos enfermos.
Tener una mascota te ‘suma’ diez años de vida
Esto no quiere decir que por tener un perro o un gato nuestro cerebro involucione ni nada por el estilo. Pero si que la mente se mantendrá joven por mucho más tiempo. Así como dicen que no fumar te “suma” años de vida, lo mismo sucede con las mascotas.
Al comparar la salud mental y física de 550 ancianos de la ciudad de Dundee (Escocia), se pudo comprobar que aquellos que tenían mascota se sentían diez años más jóvenes y su vitalidad era superior. Por el contrario, las personas o matrimonios que no se hacían cargo de ningún animal aparentaban su edad o superior, se sentían deprimidos, cansados o enfermos.
Como si todo esto no fuese suficiente, los propietarios de canes son seres más sociables. También pasan al menos 15 minutos al día fuera de casa. Quizás pueda parecer poco tiempo, pero para un jubilado tener que vestirse e ir al parque ya es todo un evento.
Una mascota puede ayudarnos para que nos sintamos más jóvenes, con mayor energía y con un cerebro hasta 10 años menor. Si estás atravesando una crisis porque tienes más de 35 y no has cumplido todavía con las normas sociales estipuladas, no te preocupes. En vez de gastar tiempo y dinero en terapeutas… ¡Adopta un perro o un gato!
No sólo transformarás su vida, además recibirás cariño y fidelidad por al menos 10 años a partir del momento en que llega a tu casa. ¿Qué te parece buscar a tu próximo amigo en un refugio? De esta manera cambiarás el destino de un ser lleno de amor y te convertirás en su héroe.
