Planean explotación minera en la Luna con Google Lunar X-Prize

Entre los recursos más preciados en la Luna se encuentran el hidrógeno, oxígeno y helio-3, convirtiendo a este satélite en “la primera gasolinera en el cielo.”

Cuando en 1969, Neil Amstrong y Edwin “Buzz” llegaron a la Luna, se dijo que era un gran paso para la humanidad. Y ahora, casi 40 años después, la Fundación X-Prize –patrocinada por Google– planea alcanzar una “nueva era de explotación de los recursos lunares que empezaría con colonias de robots mineros.”

Entre los recursos más preciados en la Luna se encuentran el hidrógeno, oxígeno y helio-3, los cuales “podrían convertirse en diferentes reservas de combustibles listos para utilizarse directamente en el espacio, mientras que los llamados minerales de tierras raras –REM’S– serían útiles para la producción de artefactos ligados a las nuevas tecnologías.”

Y pese a que un tratado de la ONU de 1967 sentenció que “ninguna nación puede proclamarse como dueña de la Luna”, la Fundación X-Prize obtuvo tanto el permiso de EE.UU. para realizar la explotación minera, como el apoyo de algunos expertos en leyes quienes señalan que “realmente no hay detallado sobre los derechos de su explotación comercial, pues hay libre acceso sobre su territorio y uso del mismo.”

Todo comenzó en 2007, cuando la Fundación X-Prize lanzó la convocatoria a innovadores de todo el mundo para desarrollar métodos de explotación espacial robótica de bajo costo. Así, Google Lunar X-Prize reunió a 29 participantes de 17 países para que su rover llegue a la Luna, recorra 500 metros y transmita un video e imágenes de alta definición. Hasta la fecha quedan 16 equipos de todo el mundo, entre los cuales se encuentran Chile y Brasil en representación latinoamericana.

Todo parece indicar que la compañía estadounidense Moon Express, fundada por Robert Richards, podría obtener el primer lugar de la competencia, pues acaba de recibir la autorización del gobierno estadounidense para explorar la Luna en el 2017 y de establecer importantes alianzas comerciales con la NASA. Esto es particularmente sorprendente, ya que es la primera vez en la historia que una compañía comercial recibe el permiso de este tipo.

Según Robert Richards, el hidrógeno y oxígeno obtenido del hielo lunar podrían convertirse en combustibles listos para usarse directamente en la actividad espacial: “El agua es el combustible del Sistema Solar, así que la Luna se podría convertir en una gasolinera en el cielo.”

En la actualidad, estos minerales, como el europio y el tantalio, se refinan exclusivamente en China, usados principalmente en la producción de teléfonos celulares o computadoras. El problema es que este país podría terminar con sus reservas en un par de décadas, por lo que encontrar nuevas vetas de estos materiales sería indispensable.

Mientras que el helio-3, escaso en la Tierra pero abundante en el universo, puede ser usado para crear energía en la fusión nuclear, la cual podría ser la clave de las colonizaciones en otros planetas y en general de la exploración espacial en el futuro.

Mientras que el cofundador de Moon Express, Naveen Jain, considera que “es fundamental realizar este tipo de proyectos de bajo costo para su nueva conquista”. El proyecto en la Google Lunar X-PRIZE ha costado alrededor de 10 millones de dólares, lo cual es realmente más económico en comparación con otros proyectos de la NASA.