Perros pequeños: mitos comunes sobre ellos

Al igual que con un perro grande, los pequeños son una hermosa fortuna que te harán muy feliz y te darán mucha sensación de ternura, ya que mientras más diminutos son estos compañeritos, las ganas de hacerlos sentir protegidos y seguros son mucho mayores.

Aquellas personas que aman a los cachorros suelen preferir a los caninos más pequeños. no solamente por el parecido en la estatura y lo minimalista, sino también por el hecho de que a diferencia de muchas razas de gran tamaño, estas no representan ninguna clase de peligro ni para ti, ni para los niños que puedas tener en casa.

Sin embargo, en torno a estos hermosos y diminutos caninos giran diferentes tipos de mitos que no solo generalizan algunos de sus actos y actitudes, sino que también crean falsas expectativas sobre ellos, lo que hace que algunas personas decidan adoptarlos por tener en cuenta algunos de estos erróneos comentarios.

Si no los conocías, aquí te dejamos los 3 mitos más comunes sobre los perros pequeños.

Hacen todo el ejercicio que necesitan con solo correr en casa
En más de una ocasión hemos escuchado que una de las ventajas de tener caninos diminutos es que estos no necesitan que estés pendiente de que se ejerciten, a diferencia de aquellos que son de gran tamaño, ya que presuntamente al estar corriendo en tu hogar, estarían realizando las actividades físicas que su cuerpo requiere.

Esta es una mentira que refleja una delicada ignorancia en el asunto, ya que el ejercicio no solamente mejora el funcionamiento del cuerpo, sino también de la mente y las emociones. La actividad evita el aburrimiento, el cual es una de las máximas razones por las cuales puede deprimirse un canino.

Aunque tu perro de raza pequeña nunca muestre mucho entusiasmo por salir a correr y jugar, debes ejercitarlo para que tenga una vida más saludable.

Es más fácil cuidar a un can pequeño que a uno grande
De todos los mitos que giran en torno a estos compañeritos, uno de los más comunes es el que asegura que estos son más fáciles de cuidar que los más grandes, debido a que pueden ser amaestrados en poco tiempo y representan una carga mucho menos difícil.

Si bien, estos amigos bajitos pueden ser llevados con mayor facilidad por su menor peso y tamaño, lo cierto es que en muchas ocasiones el cuidado que debes aplicarle a estos perritos es más arduo y complicado que con uno grande, ya que por su estatura, las tareas higiénicas son mucho más delicadas y minuciosas.

Por ejemplo, la raza Yorkshire Terrier y la Maltés tienden a ensuciar sus dientes mucho más rápido que cualquier perro de mayor estatura, lo que representa una auténtica tarea de paciencia y sacrificio, ya que tendrás que cepillarles todos los días.

Asimismo, muchos caninos de tamaño chico tienden a prestar menos atención y acatar órdenes, por lo que en más de una ocasión tendrás que repetir una indicación una y otra vez para que te haga caso.

Los perros pequeños no sufren de Leishmaniasis canina
De los diferentes tipos de enfermedades parasitarias que pueden sufrir los caninos, esta es una de las más delicadas, debido a que la gran mayoría de quienes la padecen no suelen sobrevivir, ya sea por el debilitamiento orgánico que genera o por falta de un tratamiento médico puntual.

Esta terrible enfermedad es generada por un parásito en forma de flebótomo llamado Leishmania, el cual vuela en una altura mediana y habita principalmente en las zonas húmedas y rurales de muchas regiones del mundo.

A partir de este hecho, se ha creado el mito de que este parásito solo infecta a los perros grandes, ya que son estos los que cumplen el perfil. Sin embargo, se ha demostrado que los flebótomos pueden aparecer dentro de muchos hogares, los cuales son el hábitat más común de los caninos más pequeños, por lo que estos también pueden ser infectados.

Como ya sabrás, los mitos nunca son completamente objetivos y confiables. Te recomendamos investigar minuciosamente y conocer la opinión de profesionales antes de sacar alguna conclusión.