“Paro irreversible” de la CGT

Lo afirmó Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato que conduce a la central obrera

Luego de la masiva marcha contra el gobierno de Mauricio Macri que lideró la CGT el 7 de marzo, el triunvirato que conduce la central obrera adelantó que en los primeros días se abril se realizará un paro general. Juan Carlos Schmid, uno de los líderes sindicales que forma parte de la conducción, admitió que “el paro es irreversible”.

En los últimos días, el presidente Macri y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, le pidieron a los gremios que se sentaran a dialogar para evitar el paro. Pero la postura de las centrales gremiales se endureció luego de la marcha y ratificaron que la medida de fuerza se hará pese a que aún exista la posibilidad de sentarse a negociar con el gobierno.
“En mi opinión el paro es irreversible. Habida cuenta de que ya ha pasado más de un año y no se ha acertado en los pronósticos que llevó adelante el equipo económico y gran parte del ejecutivo en todos sus anuncios”, indicó Schmid en diálogo con Plato Fuerte, el programa que conduce María Laura Santillán en Radio Nacional.

Schmid señaló que tanto él, como Carlos Acuña y Héctor Daer, aseguraron que “en los primeros días de abril a haber una medida de fuerza”. También adelantó que la cúpula sindical no tendrá ninguna reunión con el gobierno. “Con nosotros no ha habido ni está programada ninguna reunión. Tampoco hemos pedido reunión”, explicó.
“Parecería que sí (hay malestar de ambos lados), hay que ajustar los canales de diálogo y que aparezcan los resultados concretos: pedimos que no hubiera suspensiones ni despidos, y siguieron en diciembre, enero, febrero y marzo”, sostuvo el líder sindical.

En otro tramo de la entrevista, se refirió a las diferencias internas dentro de la central obrera y a los insultos que recibió el día del acto en el microcentro porteño. “Hay mucha intolerancia en esta sociedad, es algo de un tiempo largo. Lo he manifestado hace mucho: estoy dispuesto a que me insulten y me abucheen, pero lo que no estoy dispuesto es a romperle la cabeza a nadie para imponer mis ideas”, afirmó.

 

Por otra parte, apuntó contra el gobierno nacional y dijo que “ha habido una velocidad supersónica para favorecer determinados conglomerados económicos, y otra mucho más débil para asistir a sectores populares que son golpeados”.

Pero no solo fueron críticas, Schmid también destacó “la vocación de diálogo” del actual gobierno y “la interpretación de que alrededor de una mesa se tienen que resolver los problemas”, aunque sostuvo que “he repetido hasta el cansancio que si el diálogo no conlleva resultados, produce frustración”.