Medicina preventiva para nuestras mascotas

Las ocupaciones de la vida a veces nos llevan a descuidar las cosas más importantes. Entre estas, están las visitas periódicas a los doctores, ya sean para nuestra salud bucal o cualquier otra. ¿Y con nuestras mascotas? Pues también lo descuidamos, creemos que no lo necesitan. Sin embargo, la medicina preventiva es algo necesario para cualquier ser vivo.

Tenerlo en cuenta puede ayudarnos a evitar muchas enfermedades y problemas. En este post vamos a explicarte todos sus beneficios.

¿Qué es la medicina preventiva?
Para aquellos que quizá no entiendan el concepto, la medicina preventiva, como su propio nombre indica, tiene el objetivo de prevenir. ¿En qué consistiría la medicina preventiva para nuestras mascotas?

Visitas semestrales al veterinario. Si no puedes hacerlo dos veces al año, hazlo al menos una. No importa si tu perro parece estar en buen estado, es necesario que lo vigiles siempre que puedas. Nada mejor para ello que visitar al veterinario de continuo.
Palpaciones. Dedica unos minutos cada semana a darle un masaje a tu perro, algo que le encantará y que además te ayudará a palparlo y saber si hay alguna anomalía como heridas, parásitos o bultos que podrían resultar ser de grasa o tumores.
Vigila su pelo. El pelo de tu animal es refugio de todo tipo de bacterias, por lo que dedicar unos minutos cada dos o tres días a mirarlo con detenimiento puede ser importante para evitar males mayores. No hace falta que saques un tiempo especial para ello, quizá de noche, cuando ambos estáis juntos en el sofá mientras lo acaricias, puedes realizar esta labor.

Además, el veterinario hará exámenes de su salud dental, comportamiento, desparasitaciones y cualquier otra cosa que él crea necesaria.

Qué consigue la medicina preventiva
Aunque es cierto que tanto nuestro cuerpo como el de nuestras mascotas está hecho de manera que nos avise cuando algo sucede, en ocasiones puede estar ocurriendo cualquier cosa en nuestro organismo que pasa imperceptible a los ojos. Por ello las visitas regulares al veterinario pueden ser vitales para preservar la salud e incluso la vida de tu mascota.

Por ejemplo, en esas visitas se podrían detectar problemas tales como:

Parásitos. ¿Sabías que hay algunos parásitos que podrían matar a tu mascota? No es algo que debamos dar por sentado por más insignificante que parezca.
Problemas bucales. La piorrea y otras enfermedades o infecciones podrían estar presentes en la boca de tu animal. Piensa que ellos comen de todo, aun cuando son domésticos, y en ocasiones una pequeña herida bucal podría ser la puerta a una infección.
Evaluación nutricional. El veterinario pesará a tu mascota y sabrá si tiene anemia o deficiencia de algo solo con simples observaciones. Esto te podrá decir también si tu perro sufre de sobrepeso y poder poner los medios necesarios.
Las vacunas. Estas son importantes para prevenir enfermedades serias que podrían acabar con la vida de tu mascota. Si acudes regularmente al veterinario, este te advertirá de cuáles necesita tu compañero o podrá recomendarte alguna que, aunque no sea obligatoria, él crea que tu animal necesita.
Problemas de comportamiento. Aunque quizá tú no te des cuenta, es posible que tu animal tenga cambios de comportamiento no normales que sean causados por motivos imperceptibles. El veterinario conoce a la perfección la naturaleza de las mascotas, por lo que reconocerá cualquier alteración en su comportamiento y te dirá cómo solventarla.
Recuerda el amor de tu mascota
el perro y la hormona del amor

Tener una mascota es mucho más que darle un hogar, comida, agua y sacarla a pasear tres veces al día. Debemos cuidarla y velar por su bienestar. La medicina preventiva sirve particularmente para esto. No descuides a tu mascota. Ella se desvive por ti, te ofrece todo el amor y daría su vida por ti. ¿No te mueve eso a estar dispuesto a dar un poco de tu tiempo y dinero para cuidar de su salud y velar por su bienestar? La medicina preventiva es la clave.