Uno de los componentes del chocolate es una molécula llamada teobromina. Es de la misma familia de la cafeína y la teína, que encontramos en el café y el té. Estas moléculas se llaman metilxantinas y actúan como relajantes musculares, vasodilatadores, diurético y estimulante cardiaco.
El chocolate cocido lleva un 1,89% de teobromina. Una tableta de 28 gramos lleva pues unos 346mg de teobromina. Un perro de 11 kg de peso que ingiera 85g de chocolate está ingiriendo una dosis mortal de 94 mg/kg de teobromina.
Intoxicación por chocolate en perros
Los síntomas de una intoxicación con teobromina son vómitos, diarrea, jadeos, dolores musculares, inquietud e incontinencia urinaria. Empiezan a sufrir lo que llamamos una crisis motora generalizada que en la mayoría de casos tiene mal pronóstico y con frecuencia la muerte.
Si nuestro perro ha tomado chocolate en poca cantidad no debemos asustarnos. La posibilidad de acabar intoxicado no depende solo de la cantidad tomada sino también del peso del animal, de su sensibilidad individual, el haber o no ingerido otros alimentos y del contenido propio de teobromina del alimento con chocolate que ha ingerido. En caso de duda lo más importante es actuar con rapidez: provocar el vómito, administrar carbón activado o hacer un lavado gástrico.
Para los humanos el chocolate es un importante antidepresivo y el placer que nos produce ciertas presentaciones puede ser indescriptible. Es lógico querer compartir estas sensaciones con nuestros seres queridos, pero si realmente a nuestro perro quizá le interese más una loncha de jamón cocido que un bombón de praliné. A mi quizás no, pero yo no soy un perro!
