Lázaro Báez y su indecisión

Lázaro Báez pidió permiso en la cárcel para visitar a su madre pero después no viajó.

El detenido empresario Lázaro Báez desistió de viajar a Santa Cruz para ver a su madre, de 89 años, que está gravemente enferma, y retiró ayer la petición que había realizado en ese sentido el viernes último ante el juez federal Sebastián Casanello, quien había autorizado el traslado que iba a demandar un fuerte operativo de seguridad.

El detenido empresario Lázaro Báez desistió de viajar a Santa Cruz para ver a su madre, de 89 años, que está gravemente enferma, y retiró ayer la petición que había realizado en ese sentido el viernes último ante el juez federal Sebastián Casanello, quien había autorizado el traslado que iba a demandar un fuerte operativo de seguridad.

Según explicaron fuentes judiciales, la defensa de Báez presentó el viernes un escrito con la solicitud de traslado desde el penal de Ezeiza hasta Santa Cruz ante lo que se describió como un “grave estado agónico” de Floriana Rodríguez, la madre del dueño de Austral Construcciones, procesado con prisión preventiva por lavado de activos.

El planteo fue hecho ante Casanello porque fue este magistrado quien ordenó dejarlo preso el 6 de abril del año pasado.
Ante “la urgencia” del planteo, el juez aceptó el pedido pero, ayer a primera hora, Báez hizo llegar otro escrito a través del Servicio Penitenciario Federal en el que desistió del viaje por el momento.

En tanto, en declaraciones formuladas este martes a radio Continental, el abogado del detenido empresario, Maximiliano Rusconi, dijo desconocer la autenticidad del documento difundido el domingo último en un programa televisivo como el testamento de Báez, en el que indica que sus hijos, en condición de herederos, podrían acceder a sus bienes recién luego de 30 años de su muerte.

“No sé si es verdadero o no”, respondió el abogado cuando lo consultaron por ese escrito y acusó al periodismo de “violar el derecho a la privacidad” al exponer públicamente un documento de ese tipo en tanto se trata de “un acto personalísimo que no tiene efectos jurídicos hasta el deceso de la persona”.

“Acceder a ese documento es una violación constitucional”, aseveró el letrado, quien entendió que la difusión pública del testamento tuvo origen en “un juez federal que accedió a través de un allanamiento, en el marco de una búsqueda a la ‘pesca'”, para incriminar a su defendido.

“Seguro se lo dio a alguna política que se beneficia con denuncias permanentes y ella se lo dio a un multimedios; así, llegamos a la vergonzosa situación de discutir un acto privadísimo”, explicó Rusconi sin precisar nombres.

Además, en la entrevista, el abogado señaló que el empresario ligado al kirchnerismo “quiere ir a juicio oral” y lamentó que esa instancia no llegue “porque lo que se busca es extorsionarlo”.

Báez está procesado en la causa a cargo de Casanello y también en otra que tramita el juez federal Julián Ercolini por presunto direccionamiento de la obra pública a favor de sus empresas en Santa Cruz durante el kirchnerismo.

Además, fue indagado por el juez federal Claudio Bonadio en la causa Los Sauces, que investiga alquileres de propiedades de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus familiares por parte de las empresas de Báez, que a su vez eran beneficiadas con la adjudicación de obra pública.