Las mascotas japonesas viven más que el resto ¿Cuáles son los motivos?

La longevidad en Japón también se extiende a perros y gatos, con un promedio de vida de 13,2 años y 11,9 respectivamente. Las conclusiones del estudio que presentó la Universidad de Tokio

Los seres humanos no son los únicos que viven más tiempo en Japón. La famosa longevidad de la que gozan los japoneses, también parece extenderse a perros y gatos, según un último estudio científico que presentó la Universidad de Tokio y la Asociación Veterinaria de Pequeños Animales de Japón.

Los perros y los gatos viven un promedio de 13,2 años y 11,9 años, respectivamente. Esto significó un aumento del 50 por ciento para los caninos y casi 2,3 veces más para felinos, en los últimos 25 años.

Esta longevidad se atribuyó a cambios tales como mejores vacunas, que las mascotas vivan en el interior de una vivienda y no a la intemperie y que consuman mejor calidad de comida, además de la calidad en la atención veterinaria.

Otra curiosidad que arrojó el estudio es que los perros de raza mixta viven más tiempo que los de raza pura, mientras que las gatas hembras tienen vidas más largas que los machos, dijo Haruka Yanagawa, un estudiante de la universidad que analizó los datos.

La importancia de las vacunas

“La vida de los gatos puede aumentar aún más ya que la tasa de los gatos vacunados todavía es baja en este momento”, señaló Hideki Hayashidani, profesor asociado en la universidad.

Las encuestas anteriores de la esperanza de vida de las mascotas se llevaron a cabo en 1990, 1994 y 2002. La última encuesta abarcó 5.977 perros y 3.288 gatos que murieron en 192 hospitales veterinarios japoneses durante el 2014.

En 1990, el promedio de vida de los perros se situó en 8,6 años, mientras que la de los gatos fue de 5,1 años.

La tasa de mortalidad causada por enfermedades infecciosas se redujo a un 2,5 por ciento en 2014 a partir de alrededor de un 30 por ciento en 1990 para los perros y hasta alrededor de 12 por ciento o menos del 25 por ciento para los gatos.

La cobertura de vacunación de los perros era de alrededor del 82 por ciento, mientras que la de los gatos se situó en torno al 54 por ciento