Elecciones en España: EL PP repitió la victoria y se reforzó, mientras el PSOE resistió segundo

El conservador Partido Popular (PP) volvió a ganar las elecciones generales de España sin una mayoría suficiente para gobernar pero fortalecido, mientras el Partido Socialista (PSOE) resistió en el segundo puesto contra todos los pronósticos, con lo que España sigue en una situación de bloqueo aunque la derecha estaría en mejores condiciones para negociar.

El PP del presidente Mariano Rajoy obtuvo 137 bancas, 14 escaños más que el 20 de diciembre, reforzando su posición de cara a las futuras negociaciones, a costa de Ciudadanos, que mantiene la cuarta posición pero se debilita al pasar de 40 a 32 bancas, escrutados prácticamente el 100% de los votos.

Con la mayoría absoluta situada en 176 escaños de los 350 del parlamento, Rajoy necesitaría de la abstención del PSOE de Pedro Sánchez, segundo aunque con 85 escaños frente a los 90 de hace seis meses.

Contrariamente a lo que vaticinaron todos los sondeos previos a la repetición electoral, no se produjo el “sorpasso” (adelantamiento) al PSOE de la coalición de izquierda Unidos Podemos, que lejos de las expectativas generadas quedó en tercer lugar, con 71 escaños.

“Hemos ganado las elecciones, reclamamos el derecho a gobernar para todos los españoles, pero de lo que se trata es de ser útiles”, aseguró Rajoy tras la victoria desde el balcón de la sede del PP en la calle Génova de Madrid, entre gritos de “¡Presidente, presidente!” y “Sí se puede”, un lema de sus adversarios de Podemos.

“A partir de mañana tendremos que empezar a hablar con todo el mundo y lo haremos, y vamos a hablar con el único horizonte de defender a España y al cien por cien de los españoles”, añadió.

El líder conservador, que pese a los recortes y a los escándalos de corrupción ganó dos elecciones consecutivas en seis meses -con 29% y 33% de los votos-, recordó que los últimos cuatro años de gobierno “han sido difíciles, pero España levantó la cabeza y vamos en la buena dirección”.

Rajoy dijo que daría el discurso más importante de su vida pero más allá de pedir “respeto” para el PP y realizar arengas patrióticas no dio pistas de su estrategia de negociación, que pasaría por pedir la abstención del PSOE, o formar una gran coalición.

El PP se aferra a que sumó 658.000 votos más y le sacó 53 escaños a los socialistas, que perdieron 125.000 votos y cinco escaños. También Ciudadanos quedó debilitado al retroceder en casi 400.000 votos y ceder ocho escaños, mientras Unidos Podemos se dejó un millón de votos con respecto a lo que sumaban Podemos e Izquierda Unida por separado y obtuvo igual cantidad de escaños, lo que supone un fracaso.