El auto sin conductor de Google causó su primer accidente

Rozó un autobús cuando intentó cambiar de carril para esquivar una bolsa de arena. La empresa dijo que modificó el software para que este tipo de hechos no ocurran otra vez

El accidente ocurrió el 14 de febrero y recién trascendió hoy, a horas de que Google presente su reporte mensual sobre la actividad en las calles de sus autos sin conductor.
De acuerdo con un documento presentado ante el Departamento de Vehículos Automotores (DMV) de California, Google explicó que una de sus camionetas Lexus RX450h se detuvo detrás de una fila de autos que debieron frenar por la presencia de bolsas de arena, colocadas sobre una alcantarilla.
La camioneta de Google dejó pasar algunos vehículos y procedió a cambiar de carril. El sistema juzgó que el micro lo dejaría pasar, algo que no sucedió: la parte delantera izquierda del vehículo autónomo chocó con el costado derecho del bus.
La camioneta iba a poco más de 3 km/h y el micro a 24.
El accidente se produjo en la intersección de Castro Street y la avenida El Camino Real, una de las más transitadas de Mountain View. Nadie resultó herido.
Los vehículos de Google cerraron 2015 prácticamente sin antecedentes de accidentes.

El descargo de Google

The Verge obtuvo una versión de Google sobre el accidente. “Nuestro conductor (un humano siempre viaja dentro de los autos autónomos) también juzgó que el micro detendría la marcha. Y podemos imaginar que el chofer del bus creyó que el auto le cedería el paso. Desafortunadamente, todos estos supuestos nos llevaron al mismo carril al mismo tiempo. Este tipo de malentendidos ocurren todo el tiempo entre conductores humanos“.
Google agregó que este tipo de situaciones son las que intentan predecir en su sistema de conducción autónomo. Reconoció tener “algún tipo de responsabilidad porque si nuestro vehículo no se hubiera movido no se hubiera producido la colisión”. Reiteró que el conductor creyó que el bus bajaría la velocidad para dejar pasar a la camioneta ya que había espacio suficiente para que eso ocurriera.
¿La solución? Google revisó el incidente y sus variaciones en un simulador y luego modificó su software. “De ahora en adelante, nuestros autos entenderán mucho más que los micros (y otros vehículos de gran porte) son menos propensos a ceder espacio a coches autónomos“.