Cómo superar la muerte de una mascota

Algunos consejos para atravesar este duelo y para ayudar a los más chicos en el dolor de las primeras pérdidas

Quienes lo sufrieron, entienden lo difícil de atravesar la situación: la muerte de una mascota constituye una pérdida dolorosa y difícil de atravesar. Por eso, transitar el duelo es indispensable para salir adelante. Aquí van algunos consejos de especialistas para que el proceso conlleve menos sufrimiento.

Reflexionar para validar el dolor

¨En primer lugar hay que considerar que las mascotas forman parte muy importante de la vida de las personas, que ocupan un lugar afectivo que podría asemejarse al de un pariente muy cercano o un amigo¨, explica la Licenciada Fabiana Sirvén. La psicóloga sugiere, en términos familiares, comprender y hablar del amor incondicional que sintieron de su parte y, también, conversar del vacío que dejó y la pena que trae: ¨Esto permite validar los sentimientos, atravesar este dolor acompañados y no sentirse tan solos¨.

Darle lugar al duelo

Otro consejo que brinda Sirvén es permitirse llorar y recordar al animalito, mencionarlo cuando surge espontáneamente sin pretender cambiar de tema o disimular la pena. E incluir a los niños en este aprendizaje.

Recordar y reflexionar sobre su rol en nuestra vida puede ayudar a superarlo
Recordar y reflexionar sobre su rol en nuestra vida puede ayudar a superarlo. Foto: Shutterstock

Explicar (siempre que se tengan fuerzas)

Justamente, la pediatra María Luisa Molinari señala que lo fundamental con respecto a los más chicos es explicarles lo que sucedió de una manera clara y sencilla. Que los padres sepan que tal vez van a necesitar explicarlo muchísimas veces, incluso meses después de la pérdida. Molinari aconseja hablar, con palabras que no confundan, sobre este ser querido que se fue, señalar que uno siempre lo va a querer. ¨Es importante no usar frases como se fue a dormir o está de viaje o se escapó o Dios se lo llevó porque era un buen ser. Esto confunde porque los chicos pueden pensar que, si se lo llevó porque era bueno, entonces hay que ser malo para no irse. O, si se fue de viaje, habrá una expectativa de que pueda volver¨.

Sin embargo, al ser un proceso doloroso también para el adulto, el padre puede permitirse no tener una respuesta. Señala la pediatra: ¨Se les puede decir que ahora no están bien para contestar pero que la pregunta de ellos es buena y que, cuando se sientan bien, se les va a dar mejores explicaciones¨.

Hacer una despedida, aunque sea simbólica

Tanto para los niños como para los adultos, una manera de contribuir al duelo es realizar una ceremonia de despedida. Según Molinari, es importante explicarles a los chicos qué se va a hacer para que no se asusten. ¨Quizás tienen la posibilidad de generar un entierro de la mascota, a veces en el jardín de la casa o en una quinta. O se puede pensar en algo simbólico, en encontrar un lugar de la casa donde uno pueda armar un collage de fotos, un álbum, leer un cuento, un momento para el chico que pueda expresar sus emociones. Y que, en este ámbito, todos los integrantes de la familia recuerden a la mascota¨, indica.

Otra opción son los cementerios virtuales. Hay páginas donde las familias suben fotos del gato, perro u otro animal querido que murió, con alguna dedicatoria especial.

Es importante hablar con los chicos, no cambiar de tema si surge
Es importante hablar con los chicos, no cambiar de tema si surge. Foto: Shutterstock

No “llenar el vacío” con otra

Por último, en lo que todos coinciden los especialistas es en no intentar reemplazar la mascota como si fuera un objeto. ¨Puede ayudar volver a tener otra, pero sin ánimo de sustituir a ésa que tanto amamos¨, resume Sirvén. En sintonía con esta idea, Molinari agrega que la mascota deja un vacío importante en la familia y que es positivo pensar en adoptar otra pero que no se intente que ¨una mascota reemplace a la otra¨.

Asimismo, la proteccionista Marcela Sotello agrega que, pasado el tiempo de duelo (que no siempre es el mismo para cada persona), ¨volver a adoptar puede llenar el vacío afectivo sin ocupar el lugar que el otro dejó, pero sí la necesidad de afecto que uno tiene para dar y recibir. Es una maravillosa manera de volver a un contacto con la vida y la alegría¨.

Tal y como cierra la psicóloga Fabiana Sirvén, siempre es positivo compartir la vida con animales y disfrutar del amor que nos brindan ¨por eso, aceptar que la muerte es parte de la vida, es un buen aprendizaje, necesario para incorporar la naturalidad del final de la vida¨.