Cómo afecta la ansiedad a los gatos

Aunque se crea que son indiferentes a su entorno, los felinos son los animales que más padecen los cambios en el entorno. Cuáles son síntomas

Aunque pase casi desapercibida para algunas personas, la ansiedad afecta a los gatos y mucho. Generalmente ocurre cuando su ambiente se ve modificado por mudanzas o por la llegada de un nuevo animal o un nuevo miembro en la familia. Ellos son animales de costumbres y cualquier tipo de cambios pueden llegar a afectarles.

Además, el gato es un animal de naturaleza territorial, por ello, las causas de la ansiedad en él están íntimamente relacionadas a su etología. Pese a ello es indispensable identificar las que estén ligadas a la gestión de las relaciones con otros seres de su medio.

“El carácter de la madre—señalan los especialistas— durante el período de desarrollo van a influir sobre la capacidad de adaptación y sobre la frecuencia y la gravedad de las reacciones de ansiedad en el gato”.

Cuáles son los síntomas de la ansiedad felina

(Shutterstock)

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La ansiedad en los gatos se detecta a través de algunos cambios que se presentan en el organismo del animal. Cuando un gato está estresado pueden presentarse variaciones en la solidez de sus heces: estas se vuelven mucho más blandas de lo normal, o presentan sudoración en las patas. En casos de mucha ansiedad pueden presentarse incluso taquicardias.

Por eso, al presentarse algunos de estos síntomas se debe consultar al veterinario y explicarle las situaciones concretas que pueden estar afectando al gato. Al conocer las razones, es mucho más fácil tener un diagnóstico y buscar un tratamiento acertado.

Cambios en el comportamiento del gato

La ansiedad felina. Debido a su naturaleza territorial los gatos tienden a sentirse afectados por la más pequeña interrupción en su ambiente. (Shutterstock)

La ansiedad felina. Debido a su naturaleza territorial los gatos tienden a sentirse afectados por la más pequeña interrupción en su ambiente. (Shutterstock)

La nsiedad también se muestra con cambios en los comportamientos del gato. Uno de ellos, y tal vez el más común, es que se reduce la ingesta al mínimo de alimentos, pudiendo incluso de dejar de comer.

Aunque también puede suceder el caso contrario, en el que el gato se muestra ansioso y empieza a ingerir mucho más alimento del habitual.

Otros cambios que pueden demostrar que está afectado son los que afecta a su higiene diaria, en ambas direcciones: o un exceso de acicalamiento o una ausencia total de ella.

El estrés felino, al ser provocado generalmente por un cambio en el día a día del gato, también puede generar que marque territorialmente ese nuevo elemento que hay en su vida porque lo altera y quiere demostrar su supremacía territorial. En los casos más extremos, se vuelve completamente pasivo y vigilante, pudiéndose tornar agresivo en casos en los que se sienta amenazado directamente.

Fuente: Mundogato