Boca no se confía para el desquite de las semifinales de la Copa Libertadores. La única buena noticia en la derrota en Quito por 2-1 ante Independiente del Valle fue el gol de visitante, pero el conjunto xeneize está obligado a ganar y por este motivo toma varias precauciones. Guillermo Barros Schelotto no solo dispuso una práctica a puertas cerradas en la Bombonera -pidió que los empleados del club no presenciaran los ensayos- sino que también indicó que se ejecutaran penales.
La definición desde los doce pasos llegó después de la práctica de fútbol y del ensayo de jugadas con pelota parada, tal como había ocurrido antes del segundo partido con Nacional, por los cuartos de final, serie que terminó resolviéndose por esa vía al cabo de dos empates en un gol.
Sobre el arco que da al Riachuelo (el mismo de la definición favorable ante Nacional de Montevideo) se ejecutaron 25 tiros desde el punto penal, 10 de ellos los ejecutó Tevez y el arquero Sara sólo pudo contener uno de esos remates. Boca quedó concentrado este miércoles en el hotel Madero a la espera de la revancha de mañana ante el equipo ecuatoriano, que esta noche tenía previsto un reconocimiento de la Bombonera.
En aquel desquite ante Nacional, que se resolvió 4-3 en los penales, habían convertido Tevez, Cata Díaz, Fabra y Carrizo, mientras que fueron contenidos los remates de Pablo Pérez e Insaurralde.
Mientras tanto el DT de Independiente del Valle, Pablo Repetto, aseguró que los penales no son motivo de su preocupación: “Estamos tranquilos con confianza. No practicamos penales. No lo hicimos antes tampoco ahora porque no tenemos esa mentalidad. Nunca practicamos penales. No juzgo lo que hacen los demás pero nosotros no lo vamos a practicar”, señaló a ESPNRadio Sur.
Además, Repetto comentó: “Hay que jugarlo el partido. Jugar es salir a hacer lo que hacemos siempre. En la medida que podamos proponer nuestro juego. Salir en ataque con velocidad, ser efectivo en el arco rival y ser precisos con la pelota”.
Boca, que perdió por 2 a 1 en el estadio Atahualpa de Quito, tendrá que ganar por lo menos 1 a 0 para jugar la final de la Copa entre el ganador de Nacional de Medellín y San Pablo, que se enfrentan esta noche en la ciudad colombiana.