Benefician al padre Grassi con el 2×1

El abogado de la querella Juan Pablo Gallego apelará la decisión. El sacerdote, condenado a 15 años, seguirá preso hasta 2026.

El cura Julio César Grassi fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción, fallo confirmado el 21 de marzo pasado por la Corte Suprema. Sin embargo, una decisión judicial lo benefició con el cómputo del 2×1 por cada día que pasó sin condena firme. De este modo, estará preso 9 años en lugar de la pena total.

La sentencia en primera instancia fue en 2009, en Morón. Grassi solo había cumplido 29 días de prisión efectiva tras la publicación del informe de Telenoche Investiga, el 23 de octubre del 2002, después de mantenerse prófugo algunas horas y exhibirse en un canal de televisión. El sacerdote se rehusó a someterse a pericias psiquiátricas y durante un largo tiempo residió sin control alguno en la quinta La Blanquita, frente a la sede principal de la Fundación Felices Los Niños, en Hurlingham, cuyo alquiler pagaba con dinero de la entidad. Por esta causa fue condenado por malversación de fondos.

 

Cuando finalmente fue llevado a prisión, cuatro años después del juicio pudo comprobarse que desviaba donaciones destinadas a los chicos de la Fundación a la cárcel. Con ellas buscaba mejorar su situación dentro del penal de Campana. Allí tenía una oficina, una celda individual, y gozaba del uso de celulares y visitas ilimitadas.

Juan Pablo Gallego, abogado del Comité de Seguimiento de los Derechos del Niño, comunicó que apelará la decisión que beneficia a Grassi y aseguró que el prisionero continúa teniendo influencia en la Justicia y en la Iglesia”. Aunque la decisión de los jueces le sea adversa al letrado, el cura pasará a la sombra por lo menos nueve años más.