Movidito, el fin de año de Independiente. Era todo alegría con la obtención de la Copa Sudamericana, pero al cosa se complicó con el amague de Ariel Holan de no renovar su contrato como DT, aunque finalmente se arrepintió. Pero ahora las nubes en el horizonte son más negras.
La Policía allanó este jueves la sede del Rojo en Avellaneda por posible lavado de activos y por el vínculo de la barrabrava con Noray Nakis, exvicepresidente del club, quien está preso por esta causa.
Otro que está tras las rejas es Pablo “Bebote” Álvarez, el líder de los violentos de la tribuna, pero quien decidió presentarse como testigo arrepentido e inculpó a Pablo Moyano -actual vicepresidente del Diablo- por tener negocios con los barras.
Bebote habría dado detalles sobre reventa de entradas, manejo de merchandising, venta de comida cerca del estadio y el manejo de los trapitos, donde estarían involucrados Nakis y el hijo de Hugo Moyano.
El operativo fue a pedido del juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale.
