Walter Brindell, el manager del hotel, explicó al diario Chicago Tribune la razón por la que adoptaron a Parker: “La presencia de la perrita le pone una sonrisa en la cara a todos los empleados y visitantes del hotel, y genera un clima agradable que antes no existía. Es muy tranquila y todos la aman”.
“Contratamos a un paseador de perros que la saca varias veces al día, aunque realmente es innecesario, porque tenemos muchos huéspedes que se ofrecen a hacerlo”, agregó.
La historia de Parker. En noviembre, la perrita fue rescatada en las calles de Tennessee por la asociación protectora de animales “Paws”, que le curó las enfermedades que tenía y la cuidó hasta que fue adoptada.
Un hotel “pet-friendly”. El Park Hyatt es un hotel que admite mascotas. Los huéspedes deben pagar un extra de 100 dólares, que luego son donados a “Paws”.