Wanda Nara es la tapa de la revista Gente de esta semana y en una extensa nota contó cómo es un día de su vida. Según su descripción, es súper agitado. Tanto, que sólo duerme 4 horas a la noche en la semana.
“El despertador de mi casa suena a las seis de la mañana. Durante treinta minutos leo los emails que me llegan desde Argentina. A las siete tengo que estar cambiada y despertar a los nenes. Después me espera un chofer para llevar al colegio a los cuatro mayores. Por la mañana voy todos los días al gimnasio, donde dos veces por semana practico box, tres hago aeróbicos y musculación con mi personal trainer y los sábados tomo clases de baile”, relató.
Ahí recién llegamos al mediodía. Las actividades siguen hasta muy tarde: “Almuerzo generalmente fuera de casa, y después me voy a la oficina a trabajar. Me ocupo del marketing y notas que Mauro tiene que hacer. Ya hace tres temporadas que manejo todo lo económico y artístico relacionado con nuestra empresa WMF (World Marketing Football); tiene las mismas iniciales que Wanda, Mauro y Francesca. Después hago las compras, vuelvo a casa, me ocupo de revisar los cuadernos de los chicos, juego con ellos un rato, los baño y me encargo de que la cocinera prepare la cena. La idea es que cenemos los siete juntos. Somos un batallón, pero logramos organizarnos. Después que los duermo, aprovechamos con Mauro para estar un poco solos, y me acuesto generalmente a la 1.30 de la mañana. Durante la semana duermo sólo cuatro horas”.
SEXY. Wanda tiene 5 hijos y su figura está impecable.
Wanda contó luego que el proceso para convertirse en manager de Mauro Icardi fue paulatino. Primero ella no quería meterse en sus negocios, según relató, pero después terminó haciéndolo. “Él está feliz de que lleve adelante su carrera, porque sabe que nadie lo quiere y conoce como yo“, afirmó. “Ahora, con el Inter compartimos el 50 por ciento de la imagen de Mauro. El club lo compró en más o menos 14 millones de euros, y ahora, en mi opinión, vale más de 250 millones”, agregó.
Esa no es toda la actividad económica de la mediática. Además, escribió un libro sobre fútbol para niños que saldrá el 23 de septiembre en Europa. Se llama Campione in campo e nella vita y trata sobre los valores, la solidaridad y el deporte. También diseñó una colección cápsula de estilo rockero que saldrá a la luz en el Fashion Week de Milán, según explicó.
“Mauro confía tanto en mí que me manda a pelear sus contratos, y no me deja en casa haciendo milanesas y cuidando a los chicos”, dijo luego. Por ahora, solamente se ocupa de la carrera de Icardi, aunque asegura que otros jugadores le pidieron que los represente. En el futuro, quizás acepte dedicarse full time al negocio.
Eso sí, Wanda le reprocha a Icardi que desde que lo conoce nunca pudo ir al cine sola con él a ver una película que no sea para chicos. “Él quiere hacer todos los planes en familia. Había organizado unas vacaciones para irnos a Maldivas solos, pero a último momento me dijo que nos íbamos todos”, contó.
En #GENTE de esta semana, Wanda. @wandaicardi https://t.co/v4ibOggfID pic.twitter.com/GCH9j9M0wp
— GENTE (@genteonline) August 29, 2017
Muy activa, la mediática dijo que le gusta ser una especie de “capitana” en el grupo de esposas de futbolistas. Por eso, cuando llega un jugador nuevo al club, ella se contacta con su pareja y le pasa los datos de los mejores pediatras y todos los tips para pedir delivery. Una copada.
Wanda aseguró que no perdonaría una infidelidad y dijo que no le molesta que el término “icardiada” se haya popularizado. “Si hasta facturamos con eso…”, recordó. Aunque luego indicó que la verdad es un poco diferente: “Mauro se enamoró de una mujer separada, hasta de papeles, y su ex era un excolega, y punto”.
Por último, al ser consultada sobre los motivos por lo que cree que Icardi se enamoró de ella, fue contundente: “Porque sabe que no me interesa el dinero.Cuando nos conocimos, los dos teníamos una economía parecida. No es que me enamoré de un millonario y yo no tenía dónde caerme muerta. Él sabe que yo, teniendo todo, volví a dejar mi país, mi familia y mis amigas para acompañarlo. Si yo me quedaba en la Argentina, estoy segura de que Mauro dejaba todo por mí… Pero creí en su proyecto de vida conmigo y con mis hijos, y finalmente dejé todo por él y su carrera. No me arrepiento, porque me enseñó a ser feliz”