Este lunes empieza la última semana del juicio a Nahir Galarza, la única acusada por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú. Se trata de la séptima audiencia, de las nueve previstas, y los padres de la acusada y hasta la propia joven de 19 años podrían ser los primeros convocados por la defensa para declarar.
Marcelo Galarza y Yamina Kroh llegaron junto a su hija para el inicio del debate pero tuvieron que abandonar los tribunales pocos minutos después, cuando se les informó que no podían presenciar las audiencias hasta tanto no dieran su testimonio, ya que ambos figuraban en la lista de testigos.
También se espera que declaren durante la jornada de hoy los consultores técnicos que intervinieron durante las audiencias donde se debatió el informe balístico y el psiquiátrico y, si todo sigue como estaba previsto, el próximo jueves 28 de junio podría conocerse el adelanto del veredicto.
El crimen
Fernando Pastorizzo murió en la madrugada del 29 de diciembre último como consecuencia de dos disparos de arma de fuego. El primero fue por la espalda y el segundo en el pecho, cuando ya estaba indefenso en el suelo.
Nahir Galarza, su pareja hasta ese momento, confesó el crimen unas horas después y quedó detenida. A pesar de haber cambiado después su declaración y asegurado que los disparos fueron accidentales, la Fiscalía la acusó de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser su novio.
Lo que dejó la primer semana de juicio
En la primer jornada declararon los padres de Fernando.Tanto Silvia Mantegazza como Gustavo Pastorizzo hicieron una descripción del carácter de su hijo y confirmaron la relación de pareja que mantenía con Nahir.
Durante el segundo día del debate fue el turno de siete testigos, amigos y conocidos tanto de Fernando como de la acusada y todos coincidieron en reconocer el vínculo de pareja que los unía, que llevaban juntos varios años y que incluso la víctima había viajado a Brasil de vacaciones con la familia Galarza.
Sol Martínez, la exmejor amiga de Nahir, era uno de los testimonios más esperados y declaró el tercer día del juicio. Aseguró que Nahir y Fernando “iban y venían todo el tiempo”, pero que la relación se mantenía con el tiempo. “Es lamentable, pero estaba con una asesina y no me daba cuenta”, sostuvo sobre el final de la audiencia y concluyó: “Nahir estaba loca”.
En la cuarta jornada declaró una vecina de los Galarza, que describió a Fernando como una persona agresiva que maltrataba a Nahir, e incluso aseguró haber visto que era él quien llevaba el arma la noche que se cometió el crimen. Pero, las contradicciones en su testimonio derivaron en un pedido de imputación por falso testimonio.
Un perito que consiguió acceder a parte del contenido del teléfono celular de la víctima fue el siguiente en dar testimonio. Entonces, el pedido del abogado querellante de proyectar un video íntimo de Fernando y Nahir desató la furia de la joven, que le reprochó: “Si usted muestra ese video va a ser el responsable de que yo me suicide”.
Los expertos balísticos declararon el quinto día y complicaron más a la defensa. Según la conclusión de los informes, quedó prácticamente descartada la posibilidad de que se hubieran realizado los dos disparos de manera involuntaria.
Durante la sexta audiencia se escuchó a los peritos psicológicos y psiquiátricos. Los dos profesionales que entrevistaron a Nahir tres días después del crimen coincidieron en que la joven “no presentaba estrés postraumático” y hablaron de la “baja tolerancia a la frustración con tendencia a la irritabilidad y desregulación emocional” de la imputada.
La última testigo en declarar fue la psicóloga Alicia Yolanda Paday, convocada por la defensa. La médica explicó que le hizo cuatro tests a la imputada y que, en base a ellos, pudo deducir que presentaba características de haber sufrido violencia de género e incluso haber sido abusada en algún momento de su vida, aunque no lo pudo constatar.
