Condenaron a prisión perpetua a Nahir Galarza

Nunca una menor de 20 años había recibido una pena similar. La encontraron culpable de homicidio calificado por el vínculo. Los otros casos resonantes.

Con 19 años, Nahir Galarza se convirtió en la mujer más joven en ser condena a prisión perpetua en la historia criminal argentina. La Justicia de Gualeguaychú consideró que la chica que mató a su exnovio Fernando Pastorizzo con el arma reglamentaria de su papá policía es culpable del delito de “homicidio agravado por el vínculo de pareja”.

El Tribunal adoptó la posición que menos esperaba la defensa: sostuvo que sí existía un vínculo de pareja entre ambos y que había “cuestiones de la relación” que no se encuadraban en la violencia de género que los abogados de Galarza manifestaban.

Por eso, a Nahir la condenaron a prisión perpetua y se convirtió en la primera menor de 20 años en recibir la pena máxima del Código Penal. De esta forma, el crimen de Fernando Pastorizzo se suma a la lista de casos penales emblemáticos del país.

En junio de 1892 Francisca Rojas fue encontrada herida en la garganta junto a sus dos hijos muertos en su casa de la localidad bonaerense de Quequén. La mujer aseguró que un vecino los había atacado con una pala, después de que ella se negó a entregarles a los chicos para que el hombre se los llevara a su exmarido. Según su relato, el supuesto asesino se había apoyado en la puerta antes de irse; por lo que quedó la marca de cuatro dedos ensangrentados.

Sin embargo, para ese entonces la Policía de la Provincia trabajaba en desarrollar lo que después se convirtió en el método Vucetich para identificar a las personas por sus huellas digitales. Gracias a ese sistema, los investigadores descubrieron que las marcas de sangre eran de la mujer y la condenaron. La acusada terminó por confesar el crimen y reveló que mató a sus hijos para no dárselos a su exmarido y que luego intentó suicidarse, pero sólo se hizo un corte superficial en la garganta porque no se animó.

Francisca Rojas recibió la pena de “penitenciaría por tiempo indeterminado”. Tenía 27 años y fue la primera persona condenada en el mundo por la evidencia de sus huellas digitales.

En 1984 Claudia Sobrero, de 21 años, se transformó en la primera mujer en ser condenada a perpetua más reclusión por tiempo indeterminado contemplada en el Código Penal actual, que no existía cuando fue condenada Francisca Rojas, en 1894.

Sobrero participó del asalto y asesinato al dibujante Lino Palacio y su esposa. Estuvo presa 21 años, hasta que salió en libertad condicional en 2006 y volvió a ser detenida al año siguiente por un robo callejero. En 2012, cuando salió otra vez, se convirtió en la mujer argentina en pasar más tiempo encarcelada (27 años).

Este martes la Justicia de Gualeguaychú condenó a prisión perpetua a Nahir Galarza, algo que nunca antes le pasó a una mujer de 19 años.

Los jueces del Tribunal Oral de Gualeguaychú consideraron por unanimidad a Galarza “autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por ser una persona con la que mantenía una relación de pareja” desde hace cuatro años, a pesar de que ella había declarado que su vínculo era “ocasional”. También, prorrogaron la prisión preventiva de la joven hasta que la sentencia quede firme.