Tratamiento contra la “narcolepsia” que renueva las esperanzas

El síndrome de Gelineau, que provoca una súbita necesidad de dormir, comienza a ser combatido con nuevos desarrollos.

Quedarse dormido es una situación que pudiera ocurrirle a cualquier persona tras permanecer en un evidente estado de cansancio o de extensa vigilia. No obstante, hay casos extremos en donde esa irrefrenable necesidad de dormir no se puede contener. Las personas a quienes les ocurre suelen padecer el síndrome de Gelineau, más conocido como “narcolepsia”.

La narcolepsia es un problema del sistema nervioso que causa una repentina y fortísima somnolencia durante el día. Los expertos no están seguros de qué es exactamente lo que causa la narcolepsia. Puede tener más de una causa. Muchas personas con narcolepsia tienen un nivel bajo de hipocretina (también conocida como orexina). Esta es una sustancia química producida en el cerebro que le ayuda a mantenerse despierto.

Este dato fue confirmado por un estudio conducido en 2015 por Yehuda Shoenfeld, experto de la Universidad de Tel Aviv, el cual encontró que la narcolepsia lleva las marcas de un trastorno autoinmune, el cual tiene como detonante a la pérdida de orexina, que mantienen el delicado equilibrio entre el sueño y la vigilia en el cerebro. “La narcolepsia es devastadora para los que la sufren y debilitante para los niños, en particular”, apuntó el investigador a medios locales. Se calcula que el síndrome aflige a casi tres millones de personas en todo el mundo, cuyas primera huellas aparecen entre los 10 y 25 años.

Los episodios de sueño narcoléptico pueden producirse en cualquier momento, y por ello frecuentemente son “profundamente incapacitantes”. Las personas pueden quedarse dormidas involuntariamente en el trabajo o la escuela, mientras están conversando, jugando, comiendo, o, más peligrosamente, manejando un automóvil. Además de la somnolencia diurna, tres otros síntomas principales caracterizan frecuentemente a la narcolepsia: cataplexia, o la pérdida súbita del tono muscular voluntario; alucinaciones vívidas durante el inicio del sueño o al despertar; y breves episodios de parálisis total al comienzo o al final del sueño, según detalla el Instituto Nacional para Trastornos Neurológicos de los Estados Unidos.

¿Cuáles son las novedades en este campo?

En el marco del 23º Congreso de la Sociedad Europea de Investigación del Sueño (ESRS), celebrado en septiembre pasado en Italia, se hizo la presentación de un nuevo fármaco llamado “Wakix”. Su principio activo, el pitolisant, actúa al unirse a unos receptores del cerebro denominados “de histamina H3”. Esto aumenta la actividad de ciertas células cerebrales denominadas “neuronas histaminérgicas”, que son importantes para mantener al organismo despierto.

En un estudio con 105 pacientes con narcolepsia y cataplexia, el número de ataques se redujo de 9 a 3 por semana. La narcolepsia afecta de por vida a casi tres millones de personas en todo el mundo, cuyos primeros signos aparecen entre los 10 y 25 años.