José López era la mano derecha de Julio De Vido y cayó infragranti en un convento de General Rodríguez cuando en la madrugada del 14 de junio del año pasado revoleó bolsos con 9 millones de dólares. Desde entonces, la Justicia le encontró otras irregularidades en su patrimonio y hoy el juez Daniel Rafecas dio por terminada la investigación y lo envía a juicio oral.
El delito por el cual está imputado López prevé un pena de dos a seis años de prisión, multa hasta el 100% del valor del enriquecimiento e inhabilitación absoluta y perpetua.
La resolución de Rafecas a la que tuvo acceso TN.com.ar detalla 3 puntos del delito.
1.- La tenencia en su poder en efectivo de casi 9.000.000 de dólares y unos 150.000 euros, que le fueron secuestrados en la madrugada del 14 de junio de 2016 en el Monasterio de Nuestra Señora de Fátima, en la localidad de General Rodríguez.
2.- La compra y refacción de la casa de Dique Luján, partido de Tigre, que habitaba al momento de su detención, la cual habría registrado en calidad de testaferro, primero a Andrés Enrique Galera, hasta el año 2010 y de ahí en adelante, también en carácter de testaferro, a Eduardo Ramón Gutiérrez. Por este primer hecho serán juzgados López, su exesposa María Amalia Díaz, y, por el delito de encubrimiento, la hermana Celia Inés Aparicio.
La casa de 2000 m2, con muelle propio, tiene un valor de 680.000 dólares. Se dio por probado en la causa, que López y Díaz, pese a figurar como “inquilinos”, participaron y decidieron en el diseño de la construcción de la casa, y efectuaron luego ampliaciones. Por otra parte, el supuesto alquiler que se pagaba resultó ser irrisorio para la cotización de la propiedad.
Por este segundo tramo, serán juzgados López, su esposa María Amalia Díaz, y los nombrados Galera y Gutiérrez.
3.- La compra del departamento 13° “B” del edificio de la avda. Las Heras 2032, de Capital, valuado en 110.000 dólares, para la cual López habría utilizado como pantalla a la sociedad “Marketing y Eventos S.A.” del empresario Carlos Hugo José Gianni y el abogado Marcos Artemio Marconi.
Se probó en la causa que fue María Amalia Díaz quien se interesó por la compra del departamento, y que el empresario Gianni se limitó a comprarlo sin siquiera conocer el inmueble. Por otra parte, el contrato de “alquiler”, a nombre de López, resultó en su confección prácticamente idéntico al firmado meses antes para la casa de Dique Luján. En este caso, serán enjuiciados López, Díaz y los empresarios, Gianni y Marconi.
