Alumnos de Gymnasium, un colegio preuniversitario que depende de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) hicieron una sentada para repudiar la decisión de abrir la inscripción a mujeres a partir de la año que viene. La “toma simbólica” empezó ayer y no afecta las clases. Esta mañana, hubo además una marcha al Rectorado: “Hoy no se inscribe nadie”, amenazaron los estudiantes.
Los varones le reclaman al Consejo Superior de la Universidad que la nueva modalidad mixta no tuvo en cuenta lo que habían votado ellos en asamblea. Además, piden que las Escuelas Experimentales tengan un representante en el Consejo Superior que pueda expresar la postura de estas instituciones y que pueda votar en casa sesión.
Los estudiantes colgaron carteles con leyendas como, “¿Y dónde quedó la democracia?” o “Queremos ser escuhados”.
La inscripción para las aspirantes mujeres empezó ayer, por primera vez en casi 70 años. Gymnasium es la última escuela universitaria en plegarse a la educación mixta.
Los padres también se quejaron por lo que consideraron una medida autoritaria por parte del Consejo Superior: “Lo que más molesta es que hayan jugado con los chicos, haciéndoles creer que tenían derecho a opinar. Les armaron un teatro donde los hicieron votar y les hicieron creer que estaban en una democracia, pero no es así”, expresó Gabriela Julio, mamá de un alumno al diario La Gaceta.
El martes pasado, y por unanimidad, el Consejo Superior, máximo órgano de Gobierno de la universidad, definió que todas las escuelas de la UNT deben adecuarse al principio constitucional de la no discriminación. Esa medida se opuso a lo que había sostenido el Consejo Asesor Interno (CAI) del Gymnasium, que días antes había rechazado el ingreso de mujeres para el ciclo 2018. Las resoluciones del CAI, conformado por docentes, alumnos, padres, no docentes y egresados, sin embargo, no son vinculantes y, en última instancia la decisión es del Consejo Superior de la UNT.