Se vienen 16 clásicos animados recreados por Disney

Se verán desde marzo de 2017. Prepara remakes, de “La Bella y la Bestia” a “Aladdin” con nuevas tramas y la novedad será que lo hará con actores.

Disney no creó la pólvora, ni a muchos personajes, pero sí la forma de hacerlos clásicos, redituables y en muchos casos, inoxidables e inolvidables.

Disney no descubrió a Ariel, a Blancanieves, ni a Mulan ni a Peter Pan, pero hizo el deleite de familias por generaciones y flor de negocio, tomando cuentos de hadas y convirtiéndolos en exitazos animados.

Mientras veía cómo otras compañías de animación, como Pixar -su ahora hermana, menor o mayor según quién opine- ganándole la taquilla, decidió hacer versiones con actores de carne y hueso de aquellos clásicos con los que supo conquistar el mundo.

Cuando se pueda, serán sólo actores (La Bella y la Bestia, que será más o menos como Maléfica, con los objetos de la mansión animados), y cuando no, cuando los personajes sean animales, como El Rey León, habrá una animación hiperrealista, al estilo El libro de la selva. No por nada le encargó a Jon Favreau, el director de la historia de Mowgli, la adaptación de la aventura de Simba (¿alguien dijo Kimba?). Y, ya que estamos, la secuela de El libro de la selva, que esperemos no sea remake de aquella animada de 2003…

El asunto es que como muchas de sus películas son historias cuyos derechos ya son públicos -Disney no creó a Dumbo, ni a Cenicienta, ni a la Bella ni a la Bestia, y siguen las firmas y los títulos-, habrá filmes de otras compañías que competirán con las del estudio de Mickey.

Como Pinocho. Hay tantos proyectos que ya uno no sabe si el que Robert Downey Jr. quiere producir e interpretar a Gepetto le ganará al de Disney. Peter Pan, prevista para 2019, ha tenido otras versiones que estrenaron antes (la de con Hugh Jackman estrenada hace un año), y habrá más.

Dumbo es un proyecto que se anunció dirigiría Tim Burton, quien ya hizo para la casa del ratón Alicia en el País de las maravillas. Y Prince Charming (Príncipe azul o Príncipe Encantador) asumirá en tono de comedia las aventuras de este galán, prototipo del que enamoró a Blancanieves o La Cenicienta.

Mulan, por caso, tendrá una película de Disney y parece que otra de Sony. Basada en el cuento de Robert D. San Souci, que a su vez refería a la leyenda china de Hua Mulan, generó controversia cuando se filtró que en el primer esbozo del nuevo guión habría un personaje occidental, “un comerciante de unos treinta años ayuda a defender a China después de enamorarse de Mulan”. Se aclaró que todos los personajes, incluido el interés romántico, tendrán los ojos rasgados.

El caso de Rose Red, que toma personajes de Blancanieves, es bien singular. Rose Red es un personaje creado por Grimm y que aparece en varios de sus cuentos de hadas, pero sin relación alguna con Blancanieves ni con los enanitos. Bueno, Evan Daugherty (que conoce el paño: guionó Blancanieves y el cazador, con Kristen Stewrt) llevó la idea de que Red Rose es la hermana de Blanquita, que se unirá a Gruñón y los seis mineros restantes a salvar a la princesa de cabello color de ébano después de que muerda la manzana envenenada por la madrastra.

La Sirenita que prepara Disney competirá con A Little Mermaid, que dirigirá Rebecca Thomas para Universal. Es la producción de la que se bajó estos días Chloë GraceMoretz –adujo “cansancio”-. La actriz, que fue Carrie en la remake del filme de Brian De Palma, había asegurado que la versión de Universal “será más oscura que lo visto hasta ahora”.

Iba a haber una precuela de Aladdin, Genio, sobre el origen del Genio azul, pero parece que ese proyecto quedó postergado por la remake de Aladdin que dirigirá Guy Ritchie. No estará, claro, Robin Williams para poner las mil voces del genio de la lámpara.

Cruella será un spin-off, un derivado de La noche de las narices frías o 101 dálmatas, centrada en el personaje que interpretará Emma Stone. Ya tiene guionistas, pero no director.