Ricky Martin es dueño de una carrera exitosa. Sin embargo, sus comienzos no fueron fáciles. Cuando empezó a tener popularidad se convirtió en ídolo y pasó mucho tiempo lejos de casa y de su familia.
En diálogo con Telemundo, el artista boricua se emocionó al hablar de su madre, Nereida Morales, quien lo apoyó desde el principio. “Ella es una mujer muy fuerte. Nunca le hice travesuras, pero quizá lo peor que le he hecho es no avisarle cuando regresaba de alguna gira. Cuando le tocaba la puerta y le decía ‘mamá llegué’, esa cara no me la olvido nunca”, dijo.
Aunque no quebró en llanto, a Ricky se le llenaron los ojos de lágrimas en cada frase que emitió sobre la mujer que le dio la vida. “El día de las madres se celebra todos los días. El mejor consejo que recibí de ella fue muy claro. Me dijo ‘hijo, en esta vida todas las cosas se pueden hacer, solo que deben hacerse bien'”, aseguró.
Y agregó: “Creó un monstruo (risas). Me convertí en alguien muy exigente y terco. No me quedo tranquilo hasta que veo las cosas bien. Parezco obsesivo, tengo algo de eso, pero no me ha ido mal”.