Cuando nadie se lo esperaba, la novela de la gestión de Cambiemos con Graciela Bevacqua terminó en final feliz. Luego de su segundo y ruidoso desplazamiento en la dirección del Indec, el gobierno de Mauricio Macri decidió hacer las paces y la reincorporó. Hace 20 días que trabaja en otra dependencia, el Ministerio de Interior, conducido por Rogelio Frigerio, y ayer firmó y formalizó su contratación laboral.
Bevacqua, según publicó hoy el diario La Nación, ahora forma parte del equipo de asesores técnicos del subsecretario de Coordinación de la Obra Pública, Ricardo Delgado, a quien conoce desde hace un tiempo. Allí, tendrá la función de trabajar en la redefinición de los precios de las licitaciones que relanzará próximamente el Poder Ejecutivo.
“Estoy contenta, cómoda, me abrieron nuevamente las puertas”, señaló escuetamente la ex directora técnica del Indec al matutino.
Bevacqua se había ido de la peor manera del instituto estadístico meses atrás. Fue casi un espejo de lo que había ocurrido allá en 2007, cuando el responsable de su remoción fue el ex secretario de Comercio Interior kirchnerista, Guillermo Moreno. Su desplazamiento se había producido en el comienzo de las denuncias por la distorsión en la medición de la inflación y las estadísticas públicas.
Ya bajo las ordenes del macrismo, lo que la catapultó hacia afuera del Indec fue otra vez el siempre discutido Índice de Precios al Consumidor (IPC). Fue el propio Frigerio, ahora responsable de la recontratación, el que disparó la polémica al afirmar que el indicador de inflación estaría confeccionado entonces en dos meses. Bevacqua, en cambio, había dicho que se iban a necesitar ocho meses para la construcción de esa medición estadística. En el medio, surgieron numerosos cuestionamientos tanto desde el kirchnerismo como del PRO sobre la idoneidad de la otrora directora.
Sin embargo, aquel diferendo quedó en el pasado y hace días se selló la paz. Y no parece accidental que esto ocurra. El 15 de junio el Indec publicará su primer dato de inflación oficial, luego de meses de aceleración de la inflación a raíz de la devaluación y los ajustes tarifarios adoptados por el Gobierno. Cuando ocurrió su despido, Bevacqua había sido muy clara con su postura: “Si se hace de cero, un índice en dos meses no es creíble”.
Con su regreso al Poder Ejecutivo, el macrismo se garantiza que no vuelvan a surgir cuestionamientos de esta índole, al menos de parte de la ex directora. Esto colaboraría con el objetivo de que el nuevo IPC tenga aceptación y credibilidad entre los jugadores económicos y la opinión pública en general.
