Rechazo al aborto legal: Hubo incidentes y ocho detenidos

Un grupo de manifestantes que apoyaba la interrupción del embarazo se enfrentó con la Policía, que respondió con el uso de carros hidrantes y el lanzamiento de gases lacrimógenos.

Luego de que el Senado rechazara el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito que había tenido media sanción en Diputados, entre 40 y 50 manifestantes lanzaron piedras, botellazos y quemaron maderas frente a las vallas ubicadas alrededor del Congreso, donde estaba la multitud con pañuelos verdes en favor de la iniciativa. Un carro hidrante de la Policía lanzó agua a quienes protestaban, y luego detuvo a ocho personas: siete por los incidentes, y uno por agredir a un fotógrafo.

A cuatro cuadras del Parlamento, donde se desconcentraba el grupo principal de los manifestantes, hubo corridas. Fue en Callao y Corrientes, donde la Policía lanzó gases lacrimógenos en el lugar donde había un móvil de TN.

Fuentes policiales informaron a TN.com.ar que arrestaron por los incidentes a siete hombres y una mujer a la altura del cine Gaumont, por la calle Rivadavia. Una vez que se los llevaron, hubo reclamos del grupo de compañeros de esos manifestantes.

Los disturbios empezaron cuando se registraba la votación y se prolongaron minutos después de que la gran mayoría de personas identificadas con los pañuelos verdes desconcentrara en forma pacífica.

Los manifestantes arrojaron piedras y palos contra los uniformados de la Guardia de Infantería de la Policía de la Ciudad a pesar de los intentos de la mayoría, que trataba de calmarlos. Se enfrentaron con los efectivos apenas se produjo la votación: les tiraron palos y piedras, e intentaron derribar las vallas. Poco después llegaron al lugar efectivos del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) de la fuerza porteña, que detuvo a siete personas por los incidentes y a otra por agredir a un fotógrafo.

Según el relato de los testigos, durante la vigilia encendieron dos fogatas “para calentarse” por a las bajas temperaturas y cuando llegaron los camiones hidrantes apagaron el fuego, para forzar la desconcentración. Fue en ese momento cuando empezaron los disturbios. Los efectivos mantuvieron los vallados que separaban a los dos grupos y avanzaron arrojando gas pimienta contra quienes les tiraban piedras y botellas.