Tenemos claro cómo podemos bajar la fiebre a un niño, a un adulto o incluso a nosotros. Ahora bien, ¿cómo podemos bajar la temperatura a un perro? Vamos a ver varias maneras de hacerlo.
Cómo detectar la fiebre en mi animal
Los animales en ocasiones no dan muestra de que algo les sucede y no estamos las 24 horas el día tocando a la mascota para saber si le pasa algo. ¿Cómo saber entonces si nuestro amigo tiene la temperatura alta?
Aun de manera inconsciente dará muestras de que algo en su organismo no funciona bien. Estas serán algunas señales:
*Estará somnoliento. Parecerá un muerto en vida aun cuando haya descansado bien por la noche.
*Deprimido. Si parece como triste, no lo pases por alto, es posible que tenga fiebre.
*Estremecimientos. Si tiene pequeñas convulsiones constantes, es posible que sea la fiebre o una infección que la causa.
*Debilidad.
*Frecuencia cardíaca rápida.
*Respiración rápida.
*Tos.
*Deshidratación.
*Vómitos.
Todos estos pueden ser síntomas de que tu perro tiene fiebre y que tienes que hacer algo para controlarla. Es normal que te preguntes que si ya la has identificado, ¿cómo puedes calmarla? Pues bien, de eso hablaremos a continuación.
Fiebre en perros, ¿cómo bajarla?
Aunque la fiebre no siempre es síntoma de una dolencia grave, es importante mantenerla en su estado normal para prevenir que esta ocasione más problemas a tu animal. Veamos cómo puedes hacerlo:
Si además de la subida de temperatura tu perro presenta otros síntomas, lo mejor será que acudas al veterinario, pues la fiebre podría estar dando indicio de que algo más grave sucede. Si crees que solo es la subida de temperatura, puedes seguir los otros pasos, aunque si prefieres estar más tranquilo, el veterinario siempre es la mejor opción.
Si la temperatura de tu animal es muy alta, al igual que con las personas, el agua fría es una buena opción. ¿Cómo hacerlo, ya que los perros no suelen ser amantes del agua? Primero busca un lugar en el que el animal se sienta relajado, envuélvelo en una toalla húmeda y déjalo unos minutos para que el agua fría aclimate a tu amigo. Después, seca con una toalla para que tu mascota nos se resfríe.
Si tu perro no aguanta estar enredado en una toalla, siempre puedes mojar una esponja y pasarla por las zonas del animal que estén más calientes. Estas normalmente son el hocico, las axilas y las ingles. Después no olvides secar lo mojado. Puedes usar un secador de pelo en frío.
Dale de beber agua fría al animalito para que esta haga un efecto de climatización en el cuerpo del animal. Cambia de sitio su cama y busca un lugar más fresco para que esté. El exterior será una buena opción si es de noche y no hace una temperatura demasiado baja.
Bañarlo con agua fría durante diez minutos es otra opción. Luego tendrás que secarlo con aire frío, nunca caliente, pues esto tan solo podría empeorar las cosas. No te excedas del tiempo o quizá pueda tener un efecto adverso.
Colocar bolsas de hielo entre las patas de atrás y/o en la cabeza es un buen método para bajar la fiebre. No obstante, recuerda que el animal no podrá estar mojado mucho tiempo y que siempre deberás secar las zonas que se hayan mojado.
Si después de probar alguno o todos estos remedios aún la fiebre del animal no baja pasadas 24 horas, debes ir al veterinario sin demora, pues es probable que algo más oculto y grave esté sucediendo.
