¿Qué es la “diabesidad” y a quiénes afecta?

Epidemias del Siglo XXI. Desde hace tiempo, en el mundo de la medicina se comenzó a utilizar el término “diabesidad”, pero: ¿a qué se refiere?

La diabesidad es un término que desde un tiempo se instauró para referirse a la presencia de diabetes tipo 2 en  personas obesas, una coexistencia de dos enfermedades muy negativa  para la salud que va en ascenso y alerta a la población médica por  el impacto que está generando en los pacientes.

Esto implica a largo plazo “una reducción de la calidad de vida  por las severas complicaciones que puede generar y una disminución  de la esperanza de vida en general”, según explicó la médica  especialista en Nutrición Virginia Busnelli, directora de CRENYF.

El 12 y 14 de noviembre, se conmemora el Día  Internacional  de la Obesidad y el Día Mundial de la Diabetes  respectivamente y al respecto Busnelli advirtió que esta “nueva epidemia” no  debe ser perdida “de vista”.

La especialista afirmó que “la causa fundamental del sobrepeso  y la obesidad es un desequilibrio energético entre la energía  consumida y la gastada”.

¿Qué ocurre? “En el mundo moderno, se ha producido un cambio que predispone  al aumento marcado de peso en la población basado en un incremento  en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa,  sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros  micronutrientes indispensables para vivir. Esta transición  alimentaria se acompaña de un descenso en la actividad física que  establece al sedentarismo como con hábito muy típico de vivir,  generado por el trabajo, la inseguridad, por los nuevos modos de  desplazamiento y una creciente urbanización”, afirmó Busnelli.

En la Argentina, el primer relevamiento a nivel nacional fue la  Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en el año 2005  por el Ministerio de Salud de la Nación, arrojó que  un 34,5% de la población adulta tenía sobrepeso y el 14,6%   obesidad.

Este estudio se repitió en el año 2009 y en el 2013,  aumentando de manera alarmante la prevalencia de sobrepeso a 37,1%  y de obesidad a 20,8%, es decir que el 57,9% de la población de  nuestro país tiene exceso de peso.

Por otro lado, la diabetes se ha convertido en una epidemia  mundial relacionada con el rápido aumento del sobrepeso, la  obesidad y la inactividad física.

Busnelli comentó que “en el mundo hay más de 347 millones de  personas con diabetes, y es una de las principales causas de  enfermedad y muerte prematura en la mayoría de los países, sobre  todo debido al aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares  que conlleva”.

Al respecto,  la especialista señaló que “un 50% de los  pacientes con diabetes mueren de enfermedad cardiovascular,  principalmente cardiopatía y accidente cerebrovascular (ACV);  además constituye una de las principales causas de insuficiencia  renal”.

“En nuestro país, el sobrepeso y la obesidad explican el 44% de  la carga de diabetes y la última encuesta del 2013 mostró una  prevalencia de diabetes en la población total de 9,8%”, enfatizó  la experta en Nutrición.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de  diabéticos en el mundo se cuadruplicó desde 1980, en el 2012  fallecieron 1,5 millones de personas como consecuencia del exceso  de azúcar en la sangre y, según estas proyecciones, la diabetes  será la séptima causa de muerte en el 2030 y más del 80% de las  muertes de este tipo se registran en países de ingresos bajos y  medios.

“Prevenir y combatir el sobrepeso y la obesidad es la clave  para evitar no solo el desarrollo de la diabetes, sino de muchas  otras enfermedades relacionadas con el exceso de peso”,  puntualizó.

Busnelli comentó que “las medidas indispensables tanto para la  prevención como para el tratamiento de la diabesidad son: la  pérdida de peso y la práctica regular de ejercicio físico”.

“Incluso una pérdida moderada de peso provoca una considerable  reducción de la resistencia a la insulina, mejorando la capacidad  del organismo de asimilar la glucosa y el metabolismo en general”,  agregó.

Para la especialista, “una reducción de entre el 5 al 10% del  peso corporal en un período aproximado de doce meses, otorga  beneficios concretos para la salud, tales como mejoras en la  presión arterial, descenso del colesterol y glucosa sanguínea”.

Finalmente Busnelli aseguró que el deber de todos los médicos es “informar  a la población sobre ésta fuerte y creciente asociación,  educarlos, tratarlos y acompañarlos al cambio de vida de manera  paulatina, logrando que cada una de las metas que se propongan  sean alcanzables y sostenibles en el tiempo”.