Por qué el trabajo nocturno perjudica más a las mujeres

El reloj biológico, que regula el metabolismo, el sueño y la producción hormonal, se desajusta. Esto repercute en el rendimiento intelectual y en el humor.

La jornada laboral nocturna no impacta de igual manera en hombres que en mujeres. El Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Surrey en Reino Unido descubrió que trabajar de noche es más perjudicial para el rendimiento intelectual y el humor de ellas que de ellos.

Quienes llevaron adelante la investigación sometieron a 16 hombres y 18 mujeres a jornadas de 28 horas sin luz, trabajando en plena oscuridad. Este factor justamente desajustó el ciclo circadiano de las personas. El ciclo circadiano es una especie de reloj biológico interno que controla los patrones del sueño y el metabolismo de las personas. También la presión sanguínea y la producción de hormonas.

En los períodos de estudio en donde se trabajó sobre las personas en la investigación, se desarrollaron varias pruebas con una duración estimada de tres a cuatro horas. Exámenes de rendimiento intelectual, memoria y atención, pruebas de control sobre las funciones motoras, cuestionarios para medir el estado de ánimo y el nivel de somnolencia. Mientras dormían, también se midió la actividad cerebral mediante los electroencefalogramas.

Hace algunas semanas, la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y el Grupo RHUO consultaron a 700 mujeres trabajadoras de Capital Federal y Gran Buenos Aires sobre su situación laboral y su percepción de las posibilidades de desarrollo profesional.

De las 700 mujeres consultadas, el 61% considera que no recibe debido reconocimiento por su trabajo, el 54% estima que la mujer no tiene la misma posibilidad que el hombre de obtenerlo y el 65% piensa que, para la mujer, desarrollar una carrera laboral y profesional es un camino particularmente difícil.

La relación entre el estudio del Reino Unido y el informe de la UAI y el Grupo RHUO encuentra sus similitudes en la conclusión del primero, el cual aseguró que “el desajuste del ciclo circadiano influyó más en las mujeres, empeorando su capacidad cognitiva más que la de los hombres en las primeras horas de la mañana (al final del turno noche). La desigualdad de género que se percibe en los trabajos repercute directamente en la capacidad que ellas tienen para desarrollarse y cumplir con todas las tareas laborales en forma efectiva”, concluyó el estudio de la Universidad de Surrey.

También explicó que “tanto hombres como mujeres dijeron sentirse más influenciados de lo que mostraban las pruebas objetivas de su rendimiento”. La doctora Nayantara Santhi, coautora del estudio, aseguró “haber demostrado por primera vez que alterar los ritmos biólogicos afecta de forma diferente a hombres y mujeres en lo que se refiere a la capacidad cognitiva y el estado de ánimo. Esto sugiere que ellas sufren mucho más en los horarios nocturnos”.