Por los ladridos de su caniche, la agredió una vecina y perdió la visión de un ojo

La víctima es una bombera voluntaria de 21 años, quien fue agredida con un palo.

Al terminar su turno en el cuartel de bomberos de la localidad neuquina de Rincón de los Sauces, Moira Rivera regresó a su casa y fue atacada por una vecina con un palo porque su perro caniche había estado ladrando.

“Ni bien llegó a su departamento, una vecina la increpó y la golpeó porque el caniche toy que había llevado a su casa recientemente había estado ladrando. Esta salvaje, no sé cómo llamarla, ya la había amenazado por teléfono previamente. Mi hija no respondió a los insultos y se encerró en la casa”, relató Cristina Rivera al diario La Mañana.

La madre de la joven bombera, que es funcionario municipal, contó que la agresora llamó a otra mujer y juntas golpearon la puerta de la joven. Su hija abrió la ventana de la puerta para decirles que pararan de golpear y una de ellas la tomó de un brazo mientras la otra le pegó en el ojo con un palo.

“Ni siquiera están pared de por medio. No hay ninguna excusa para hacer lo que estas mujeres le hicieron a mi hija. Ella fue a buscar un abrigo para ir a la escuela y se encuentra con esta situación”, dijo Rivera.

Además, la mamá de la víctima añadió: “Si hubiese abierto la puerta hoy estaría sepultando a mi hija. Ellas no pararon ante la pérdida de sangre. Incluso sus compañeros del cuartel fueron a cuidar la casa mientras estaba en la clínica porque estas mujeres amenazaban con quemársela”.

El palo ingresó unos dos centímetros en el ojo de Moira y eso provocó la pérdida total de la visión. Además, sufrió la fractura del tabique nasal y le van a poner un implante de titanio, informó su madre.

Mientras la bombera espera una nueva operación, su abogado, Marcelo Hertzriken Velasco, afirmó que trabajan junto con el fiscal general José Gerez para formular cargos “por lesiones gravísimas y quizás tentativa de homicidio o lesiones gravísimas con el concurso premeditado de dos o más personas”.

La denuncia fue radicada en la Comisaría 35 de Rincón de los Sauces y las agresoras no fueron demoradas.