Muchas veces los padres, en nuestro afán por proteger y cuidar a nuestros hijos, cometemos un pequeño gran error: no desarrollar su capacidad de ser independientes. Y aunque mientras estén con nosotros quizá no lo sientan, en cuanto empiecen a aventurarse en el mundo por su cuenta sufrirán por esa falta de experiencia.
Por suerte, solo necesitamos hacer estas pequeñas cosas para enseñarles a nuestros hijos a ser más independientes.
1. Dejar que se hagan cargo de las consecuencias
Es duro para un padre o una madre ver que su hijo recibe una baja calificación por no haber estudiado para un examen, o por olvidarse de hacer la tarea. Sin embargo, cometer errores es parte de la vida, y al dejar que los niños se hagan cargo de las consecuencias de sus acciones, los estamos preparando para ser adultos más responsables.
2. Dejar que tomen decisiones
Sé que para los adultos es más fácil tomar la decisión y decirle al niño qué es lo que tiene que hacer. Pero si queremos que sea más independiente y aprenda a tomar decisiones sabias, tenemos que dejarlo que decida por sí mismo cuanto antes, y luego que se haga cargo de las consecuencias de sus decisiones.
3. No interferir en sus problemas
Ningún padre quiere saber que su hijo está siendo acosado por otros niños, o que tiene problemas con un maestro. Y aunque en algunos casos sí se requerirá de nuestra intervención, lo mejor en principio es dejar en manos de ellos el manejo y resolución de sus problemas, y solo intervenir como último recurso.
4. Dejar que administren su dinero
Otra cosa que nos resulta más fácil es comprarles lo que nos piden o necesitan sin consultarles mucho más que el tamaño, forma y color de lo que compramos.
Pero aprender a administrar el dinero es una habilidad imprescindible para la vida de adulto, por lo que gradualmente debemos ir entregándoles más y más dinero para que aprendan a decidir en qué gastar, cuándo gastar y cómo gastar.
5. Darle tareas en el hogar
Dado que de cualquier manera terminará cumpliendo tareas del hogar, ya sea que viva solo o acompañado, cuanto antes aprenda a llevar a cabo las tareas del hogar, mejor preparado estará para su vida de adulto.
