Pedir Perdón

Desde que tenemos enamorado hasta que encontramos el hombre de nuestras vidas aprendemos mucho sobre las relaciones amorosas. Una de las cosas que aprendemos si o si es que tener discusiones y ponernos bravos es algo normal, ocurre en todas las parejas y si bien no debería suceder muy seguido es parte de una relación saludable.

Lo importante es comprender que el discutir muchas veces trae sentimientos de una querer defender su punto de vista y de “no dar el brazo a torcer”, pero hay que tener claro que muchas veces la que estará equivocada va a ser una misma, así es, en una relación ¡los errores los puede cometer cualquiera de los dos! yo les pregunto, cuando el error es nuestro…¿Qué hacemos al respecto?
Sabemos que cuando nos equivocamos lo correcto es disculparnos, parece súper fácil decir esas dos palabras: “lo siento” pero ¿se han dado cuenta que muchas veces nos cuesta mucho decirlas? Algo que debemos meternos en la cabeza es que dejar que nuestro orgullo gane no va a solucionar nada, comprender que no se trata de quién gana y pierde, porque al no aceptar nuestro error y al no pedir perdón perdemos los dos, tenemos que ser más pilas y de corazón valorar más nuestra relación que nuestro ego.

Disculparnos no quiere decir que todo vuelve rapidito a estar en paz, no importa, dependiendo de la forma de ser de nuestra pareja le durará par de horas o un poquito más jaja pero le pasará. Cuando nos disculpamos damos no solo un buen ejemplo a nuestra pareja (porque el también debe y deberá pedirnos perdón varias veces) sino que también le hacemos saber que lo respetamos y que estamos abiertas a aprender de nuestros errores buscando no volver a hacerlo – digo buscar porque hay ciertas actitudes que nos cuesta cambiar y a veces demoramos tiempo en lograrlo, ¡pero se logra!
Existen algunos pasos para alcanzar este proceso de “pedir perdón”. Primero al darnos cuenta de un error debemos estar conscientes de por qué nos vamos a disculpar, arrepentirnos de corazón no por obligación, solo así funciona sanamente, sino simplemente le estaríamos pidiendo a nuestra pareja que se olvide de lo que pasó y eso en el fondo sabemos que no pasa ¿no? Segundo, debemos evitar volver a cometer el mismo error, por el bien de nuestra pareja y también por nuestra propia tranquilidad y por último la manera en que una se disculpa debe ser honesta, si le ponemos sarcasmo o un todo de voz agresivo será poco creíble y puede agravar la situación.
Vengo de una familia donde el perdón es súper natural, no creemos en el orgullo excesivo ni en el rencor pero a pesar de eso no siempre se me hace fácil disculparme…¡pero lo hago!

Feliz Perdon Blog Mamas Modernas

Pedir perdón trae más unión en una relación, más compañerismo y lo que me parece más importante es que al actuar así nuestro ejemplo es absorbido no solo por nuestra pareja sino también por nuestros hijos y la gente linda que nos rodea. Tener la palabra mágica PERDONpresente en nuestro día a día es positivo y tiene sus beneficios, no tengan miedo de usarla.
Con cariño,
Gaby.