El paso internacional entre Posadas y Encarnación es el más lento del país

El puente San Roque González de Santa Cruz, que debería unir a Posadas con Encarnación pero que en realidad es un suplicio de dos kilómetros, se encuentra colapsado. Tratar de cruzarlo en en estos días en dirección Encarnación-Posadas puede demandar seis horas, con filas de poco más de cinco kilómetros. En tanto que en un día con “movimiento normal” el pase puede llevar tres horas y media. Al menos eso es lo que consideran normal desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, que al informar a través de la aplicación que muestra el estado de los pasos fronterizos considera “normal” la lentitud del ingreso a Posadas.

 

El problema es matemático, se sale del país por una decena de casillas y se entra, a lo sumo, por cuatro, según lo disponga la Dirección de Aduanas, que es la que habilita los accesos. Cuando el movimiento del tránsito de acceso es “normal” y la espera es de unas tres horas, significa que esa acción se da por cuatro casillas. Cuando la cantidad de casillas se reduce, llegando a ser una sola como denunciaron algunos turistas entre la noche del martes y ayer, la espera puede llegar a seis horas. No obstante esto, desde Migraciones aseguran que la gran afluencia de visitantes por las fiestas es la que genera un cuello de botella. Pero lo cierto es que cualquiera que intentó, en cualquier momento del año, atravesar el puente sabe que no se tarda menos de dos horas y media para ingresar a la Argentina.

 

Martín Ayala, delegado de ATE en Migraciones, explicó ayer -en diálogo con Radioactiva 100.7- que el flujo de gente provocó las largas colas. “Es la gran cantidad de gente que salió antes de las fiestas. Esto se mezcla con gente que va de compras o a hacer turismo a Encarnación y eso crea un cuello de botella”, dijo.

 

Para Ayala, esto se terminaría con el nuevo centro de frontera que, al parecer, comenzará a construirse en las próximas semanas. “La solución a esto está supeditada al nuevo centro de frontera y a lo que dispongan desde Aduanas para habilitar casillas. En donde estamos hoy no hay forma de abrir más ingresos, por falta de espacio”, afirmó.

 

Mientras tanto, en Paraguay están desconcertados porque las largas filas se generan de repente. El jefe de Migraciones de Encarnación, Blas Arzamendia, dialogó también con Radioactiva y explicó que “el 2 de enero nos desayunamos con que a las 6.30 había una cola infernal, un poco llamativo porque en todas estas fechas no tuvimos ese tipo de inconvenientes, pero ayer sí lo tuvimos, lo que es muy penoso para toda la gente”, afirmó.

 

La promesa de más casillas se realizó hace un año y se cumpliría en seis meses; quizás, con suerte, este sea el último verano en el que cruzar de Posadas a Encarnación sea un suplicio.

 

Un año de una promesa que quizás se cumpla en 6 meses
En la edición del 12 de enero del 2017, dos funcionarios nacionales del Ministerio del Interior le confirmaban a este medio que desde febrero pasado funcionarían diez nuevas casillas para facilitar el ingreso al país a través del puente internacional que une Posadas con Encarnación. Confirmación de palabra, que hasta ahora no se tradujo en hechos.

 

“A partir del 1º de febrero se habilitarán diez nuevas casillas que contarán con el personal y la tecnología para agilizar el tránsito de personas en el puente San Roque; por orden del ministro Rogelio Frigerio es nuestra prioridad solucionarlo”, afirmaba entonces el director de Fronteras de la Nación, Fernando Cafasso.

 

Por su parte, el director nacional de Migraciones,  Horacio José García, hacía lo propio explicando  que “serán colocadas a la derecha del puente, donde hay un pequeño puerto que tiene salida directa a la Costanera de Posadas y de esa manera se evitarán las largas filas en ese viaducto internacional”. A días de cumplirse un año de esa promesa insatisfecha, en las últimas horas apareció en la zona un cartel de obra que afirma que se construirá un centro de frontera, que estaría listo en seis meses. En julio se sabrá si es otra promesa al aire o si esta vez es una realidad.