“No vuela ni una mosca”

En los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque no vendrán hoy aviones provenientes del exterior, por el paro general.

Los servicios de transporte son casi nulos por la medida de fuerza de 24 horas dispuesta por la CGT, a la que se sumaron las dos CTA. No funcionan colectivos, trenes ni subtes, aunque circulan un grupo de taxis, aquellos cuyos choferes pertenecen a la Federación Nacional.

Tampoco partirán aviones de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque y sólo llegarán algunos cuyos vuelos hubieran salido de destino el día anterior. Es la primera vez en la historia, además, que no llegan a esas terminales aéreas vuelos provenientes del exterior en 24 horas.
Las líneas aéreas debieron reprogramar los vuelos por el impacto del paro, lo que llevó a que muchos aviones aterrizaran antes de la medianoche, minutos antes del comienzo de la huelga general. Mientras que muchos otros vuelos demoraron su salida hasta mañana. En las terminales aéreas se adhirieron la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
Más allá de que hace tiempo que se conocía la fecha del paro Aerolíneas Argentinas confirmó recién el martes, a través de su cuenta de Twitter, que “a fin de garantizar la operación se adelantó el horario de salida de los vuelos internacionales de 5 de abril desde Ezeiza”.

La aerolínea de bandera dispuso la reprogramación a través de oficinas de venta de la empresas, agencia de viajes o call center (0810-222086527). Los usuarios podrán cambiar sin costo la fecha manteniendo la ruta y avión original para volar hasta el 11 de abril. A partir de esa fecha, en caso de que corresponda, deberán pagar el diferencial en la tarifa.

Del mismo modo, Latam dispuso cambios de fecha y vuelos con mismo origen y destino hasta 20 días después del día de partida original, excepto entre el 12 y el 17 de abril inclusive. Después de ese plazo se podrá cambiar el pasaje sin multa, aunque la modificación podría estar sujeta al diferencial.

Igualmente se podrá realizar un cambio de ruta sin penalidad pero con el pago de la diferencia en el precio -siempre en caso de que corresponda-, y la devolución total de la plata para los pasajes que no se usen.