Nélida Caballero, la cocinera de De Vido y un patrimonio “bastante importante”

La empleada doméstica del exministro de Planificación tiene autos de alta gama con domicilio en la casa del diputado K y un campo de 20 hectáreas en Formosa.

Nélida Caballero es la empleada doméstica del exministro de Planificación, Julio De Vido, y tiene un patrimonio difícil de justificar. Nació en el interior de Formosa y hace unos años se mudó a Santa Cruz en busca de oportunidades de trabajo. Fue ahí cuando conoció a la familia Kirchner.

Un informe de Periodismo para todos reveló que su primer trabajo en la ciudad de El Calafate fue de mucama, en el hotel Los Álamos. Un tiempo después empezó a trabajar en la casa de De Vido y no paró de “progresar”.

En 2011, la mujer se compró un campo de alrededor de 20 hectáreas en la localidad formoseña de Misión Laishí, una camioneta Toyota Hilux full y un cuatriciclo. En 2013 sumó a su flota de vehículos un auto descapotable importado y una pick up Fiat.

El diputado radical de Formosa Martín Hernández señaló que los bienes de Caballero, a los que accedió solo con el sueldo que le pagaba De Vido, están valuados en alrededor de 2 millones de pesos. Un dato inquietante: sus vehículos están inscriptos en el domicilio de Capital Federal del exministro, en el barrio de Palermo. PPT mostró el documento que prueba que los autos están radicados en avenida Del Libertador 2275.

“SOY SOCIA MAYORITARIA”

A pesar de que Periodismo para todos fue a buscar a Caballero a su casa y a la agencia de quiniela que tiene en Formosa, no logró encontrarla. Sin embargo, la mujer llamó por teléfono al celular del periodista Rodrigo Alegre y negó haber trabajado para el actual diputado kirchnerista.

Ante la pregunta sobre cómo hizo para comprar sus bienes, la cocinera dijo que sólo justificará su patrimonio si la Justicia se lo pide. Cuando le consultaron por qué registró sus autos en la casa del exministro, la mujer respondió: “Vivo en lo de De Vido, soy socia mayoritaria”, y cortó.

Para Hernández, el caso de Caballero sigue la lógica kirchnerista de pagar la lealtad y complicidad con fondos públicos. “Es un caso similar al de Lázaro Báez, que empezó como cajero o Ricardo Barreiro, que de jardinero de los Kirchner pasó a ser millonario”, concluyó.