Una mandarina contaminada con un agroquímico fue la causa de muerte de una nena de doce años en un campo de la localidad correntina de Mburucuyá, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia de noticias DyN.
El fiscal de la causa, Osvaldo Ojeda, precisó que la autopsia realizada en el cuerpo de la menor reveló rastros del pesticida Furadán, que en el país puede usarse de modo muy limitado por su grado de toxicidad.
Según consignó el sitio Corrientes Hoy, por la muerte de la nena, ocurrida la semana pasada, “no hay imputados” y “por el momento sólo declararon trabajadores como testigos”.
El pesticida encontrado en la fruta se utiliza habitualmente mediante su inyección y no por fumigación, por lo que el fiscal investiga “si fue utilizado con el objetivo de ser un ahuyentador de aves”.
Según informa la agencia de noticias Télam, Ojeda dijo que “de los testimonios se desprende la existencia de otra quinta donde se cultivan arándanos”, y precisó que las mandarinas “eran trasladadas allí y usadas para erradicar aves”.
“Estamos analizando la posibilidad de que la mandarina haya caído en el camino cuando era llevada a la otra quinta”, sostuvo el fiscal, y agregó que a esas frutas “se les inyecta el agrotóxico y luego se las lleva”.
“Tengo que determinar quién es el que dio la orden de aplicar este agrotóxico. Ya se tomaron testimonios, y vamos seguir con más”, manifestó.
En este sentido, aseguró que se realizaron allanamientos en el predio donde la nena encontró la mandarina y afirmó que en la zona “hallaron un canasto con unas quince frutas más”.
“Todas fueron enviadas al laboratorio de la Policía, del INTA, y del cuerpo médico forense del poder judicial, pero todavía no están los resultados”, indicó Ojeda, y precisó que el propietario de las tierras, cuya identidad no trascendió, no está en el país, pero sería citado a declarar.
El hecho ocurrió cuando la pequeña de doce años caminaba junto a su hermano por un campo en la localidad correntina de Mburucuyá y encontraron mandarinas en el suelo. La nena comió una de esas frutas, se descompuso y murió varias horas después.
Una de las hipótesis del fiscal es que las mandarinas en cuestión se podrían haber “caído de un vehículo mientras eran trasladadas de un campo a otro”, luego de ser inyectadas con el producto con el objetivo de “espantar a las aves”.
En diálogo con el canal de noticias América 24, Gabriel Guiano, presidente del Colegio Profesional Agronómico de Entre Ríos, señaló que el Furadán es un insecticida que tiene uso agrícola permitido para el tratamiento de algunos insectos de suelo.
Guiano explicó que el uso permitido solamente lo autoriza para esa práctica y no para aplicaciones en cítricos. Y aseguró que es uno de los productos más tóxicos que hay y por eso no se puede utilizar en el tratamiento foliar de cultivos ni frutales.
