Mi cachorro llora toda la noche… ¿qué hago?

Es sin dudas uno de los problemas más frecuentes. Sin embargo, ignorarlo no es la solución. Cinco consejos para tener un buen descanso

Criar a un cachorro probablemente sea una tarea difícil que demanda un trabajo diario. Tanto la familia como el nuevo integrante deberán adaptarse al hogar y a sus reglas.

Quizás el llanto durante la noche sea una de las primeros desafíos a resolver.

Como primera medida, se deberá establecer cuál es su lugar -o cucha- para pasar la noche y tratar de que sea lo más confortable posible. También la ubicación deberá ser estratégica, ya que el cachorro querrá ver todo lo que está pasando, pero a su vez necesitará descansar tranquilo.

Contar con algunos juguetes así como su recipiente con agua será muy importante.

Cuando comience con los llantos de noche, el consejo no será ignorarlo ya que el cachorro pensará que no está siendo escuchado y llorará con más fuerza. ¡A no desanimarse!

Cinco consejos que compartieron expertos de Petful -un sitio de consejeros veterinarios- para educar a un cachorro.

-Enseñarle a estar solo: para eso, se recomienda dejarlo en una habitación, a veces durante el día, para acostumbrarlo a pasar a tiempo por su cuenta.

-Establecer una rutina: esto servirá para que se sienta cansado antes de acostarse. Una vez que vaya a su cucha, se le deberá indicar que es momento de descanso y confort.

-Ir al baño: un cachorro puede mantener su vejiga durante una hora por cada un mes de edad (hasta 6 meses). Por lo tanto, un cachorro de 3 meses puede retener cada 3 horas -un poco más durante la noche-. Si el cachorro va a la cama a las 22, habrá que despertarlo a la 1 o 2 para ir al baño y luego otra vez a las 4 o 5 de la mañana.

-El truco para que sigan durmiendo: una vez que se lo acompaña al baño -el lugar higiénico para hacer sus necesidades- durante la noche, el truco es no hacer un alboroto. No hablarle ni encender las luces para que luego vuelva a la cucha sin decir una palabra. Esto ayuda a entender que es momento de dormir y no de jugar. En estas pequeñas paradas, se deberá ‘ignorar el llanto’.

-Ayudarlo a que se consuele: una forma es que tenga siempre a mano un juguete para masticar y que esté siempre cerca de la cucha para evitar cualquier crisis durante la noche.