En una extensa entrevista con Alejandro Fantino, el presidente Mauricio Macri dio varias definiciones sobre los problemas de la economía que afectan a la sociedad. Estimó que el año que viene la inflación va a estar por debajo del 20%, defendió al ministro Juan José Aranguren por la instrumentación de los tarifazos, sostuvo que durante diez años no se pudo “discutir la realidad” por la falta de estadísticas, y dijo que se terminó una época de “líderes mesiánicos”. “Se acabó la impunidad”, remarcó.
Una de las principales definiciones económicas que brindó tuvo que ver con el impacto que genera el aumento de los precios y con un pronóstico para el año que viene: “La inflación es responsabilidad primaria del Gobierno. Yo me comprometí a que iba a bajar. El año que viene va a estar debajo del 20%. El mundo tiene menos del 5% y lo vamos a lograr”.
Macri aprovechó la oportunidad para dejar una crítica a parte del sector empresarial, el ámbito del que él proviene: dijo que pretende lograr que los malos empresarios vayan desapareciendo de la economía. “Hay que alejar a la politica del mundo empresario y tener reglas del juego bien claras. Mi compromiso es con los argentinos, no con los empresarios. No tiene que haber privilegios. ‘Antes de caminar por los pasillos públicos gástenla en su fábrica’, fue lo que les dije. Que pongan la energía en la empresa y elijan mejorar la productividad”, definió el mandatario en Animales Sueltos.
Ante la consulta de Fantino sobre las críticas que hubo acerca de la implementación de los aumentos de las tarifas de servicios públicos que llevó adelante Juan José Aranguren, Macri defendió a su ministro.
“No es justo porque estamos matando al mensajero. La triste realidad es que un modelo energético equivocado que se basó en la mentira nos dejó sin energía. Pasamos a depender de Chile, Paraguay, Uruguay, y Trinidad y Tobago. No invirtieron porque destruyeron las señales de precios e hicieron trampa. Generaron un negocio de importación donde se ve que habia ‘pichincha’ en varios lugares. La energía te la regalaban para distraer”, sostuvo.
El Presidente opinó que si las cosas se hubieran manejado de otra manera, hoy la situación podría ser otra: “Si la Argentina hubiera tenido un ministro de Energía en los ultimos 10 años como Aranguren, la energía la estaríamos exportando. Es honesto, sabe y esta aprendiendo esta cosa que es la política”.
Además, el mandatario criticó al gobierno kirchnerista, al que le echó la culpa de muchas de las cosas que están pasando ahora. “Durante toda esta década no pudimos discutir sobre la realidad”, aseguró, en referencia a las cifras adulteradas que se daban en el INDEC que manejaba el exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno. Para Macri el organismo “era el Messi de las estadísticas” pero fue destruído durante la gestión K.
“En las elecciones elegimos un presidente, pero no es que le damos un cheque en blanco. Se terminó la época de líderes mesiánicos, iluminados y que nos dicen cualquier cosa que podemos creer”, comentó. E insistió en el modelo “de equipo” del que habló otras veces. “Todos los días hacemos reuniones de coordinación con los ministros. El modelo de uno solo manejando la economía fracasó con Cavallo y Kicillof. Acá hay un equipo”, aseguró.
