Courtney Baker esperaba ansiosamente la llegada de su tercer hijo. Emmy venía en camino, pero antes de nacer fue diagnosticado con síndrome de Down. Frente a esa situación, el médico de Courtney le aconsejó que abortara a su bebé.
La madre, oriunda de Florida, Estados Unidos, no sólo no tomó este consejo, sino que, además, un año después pudo escribirle una carta que se volvió viral en las redes sociales.
“Vine a usted durante el momento más difícil de mi vida. Estaba aterrorizada, ansiosa y desesperada. No sabía la verdad todavía acerca de mi bebé, y eso es lo que necesitaba de usted. Pero en lugar de apoyo y aliento, usted sugirió que abortáramos nuestra hija”, dice la carta, que fue publicada en el sitio Parker Miles.
Baker dice que en varias ocasiones el médico le dijo que reconsiderara su decisión de seguir con su embarazo. “Desde esa primera visita temíamos nuestras citas. El momento más difícil en mi vida se hizo insoportable porque nunca me dijiste la verdad. Mi hija era perfecta”.
La madre agrega en la carta que no tiene ira, sólo que está triste. “Me duele que estés tan equivocado de que un bebe con Síndrome de Down reduciría nuestra calidad de vida. Me rompe el corazón pensar que puede que le hayas dicho eso a una madre hoy. Pero lo que más de duele es que nunca tendrás el privilegio de conocer a mi hija”.
Así, la madre afirma que Emmy agregó calidad a sus vidas y que es una niña que ha tocado los corazones de miles de personas. “Ella nos ha dado un propósito y una alegría que es imposible expresar. Nos abrió los ojos a la verdadera belleza y el amor puro”, reflexiona.
“Rezo para que cuando veas el siguiente bebé con síndrome de Down escondido en el vientre de su madre, la mire y le diga la verdad: ‘Su hijo es perfecto'”, agrega Courtney.
La pequeña Emmy tiene dos hermanas mayores, Rhyan, de casi 15 años, y Evynn, que tiene 11. Ambas afirman haberse enamorado de su hermana desde el momento en el que la conocieron.
La carta de Courtney conmovió a las redes sociales y se volvió viral en muy poco tiempo, especialmente entre aquellos padres que tienen hijos con síndrome de Down.
