La única carrera de rollers para mujeres en el mundo, se hace en Argentina

Unas 3.000 mujeres participaron participaron de una competencia única en su tipo y además contó con la participación de otras 6.000 personas en un festival de bienestar con actividades gratuitas y shows musicales al aire libre.

Esta fue la sexta edición de la carrera en la Argentina y participaron tanto patinadoras profesionales como aficionados del deporte en general, en recorridos de 10 y 15 kilómetros que partieron a metros de Avenida Figueroa Alcorta y Avenida Monroe.

Desde la primera edición en 2012, ya son más de 20.000 las corredoras que participaron y sus organizadores comparan su convocatoria con algunas de las carreras de rollers más importantes del mundo tales como Berlin Inline Marathon en Alemania (6.500 participantes), Nort Shore Inline Marathon en Duluth (2.500 participantes), Incheon Inline Marathon en Corea del Sur (5.000 participantes).

Del acontecimiento participaron exclusivamente mujeres mayores de 13 años -siempre con autorización de los padres cuando fueran menores de edad- y que contaran con sus propios rollers de un máximo de cuatro ruedas en una misma línea.
En esta oportunidad, la carrera sumó un festival de bienestar que incluyó clases gratuitas de yoga, baile, funcional, zumba, además de clases de cocina, y talleres de huerta, entre otros.

Entre las actividades hubo una clase maestra de baile a cargo de Mati Napp, el reconocido coach que impulsó el #DesafioBaila entre famosos a través de las redes sociales, y también hubo espacio para actividades gastronómicas y clases de cocina saludable o talleres de huerta, food trucks, make up & nail art, entre otras.

La conducción del acontecimiento estuvo a cargo de la modelo Naty Franzoni mientras que el cierre del show se le encargó a Los Bonnitos, la popular banda de cumbia pop.

Las tres primeras participantes que superaran la línea de meta de ambas carreras fueron premiadas con medallones y regalos de los sponsors oficiales del acontecimiento organizado por una cadena de farmacias.

La aparición del roller como actividad deportiva y recreativa ganó popularidad mundial en la década del ’90 en Europa y, más tarde, en América Latina, en un panorama caracterizado por la apertura económica y la importación de productos desde Asia.

Fue entonces cuando los rollers comenzaron a figurar en las jugueterías argentinas a precios accesibles y considerados como juguetes y no tanto como actividad deportiva. Actualmente el precio promedio de un par de rollers de calidad tiene un básico de $2.600.

Más tarde, a principios del 2003 el roller se consolidó como una actividad recreativa de la mano del surgimiento de comunidades urbanas y de las primeras escuelas de rollers en Buenos Aires.

Posteriormente, los rollers lograron expandirse al interior del país y alcanzar un mercado de venta anual cercano a los 100.000 pares al tiempo que llegaron las grandes marcas patrocinadoras y se lanzaron maratones y eventos masivos del tema.

En Latinoamérica, Argentina es el mercado de rollers más grande seguido por Brasil y Perú.

Quienes practican esta actividad suelen visitar los circuitos de Paseo de la Costa en Vicente López, el Rosedal en Palermo, Malecones de Puerto Madero y el Boulevard Dardo Rocha en San Isidro.

Cabe destacar que el roller fitness no es una actividad oficial y no está regulado por ninguna federación, sino que su vínculo más cercano con los deportes oficiales se da con el patín carrera que cuenta con un sistema de competencias en pista o circuitos cerrados.

Se calcula que, a nivel mundial, un 60% de las personas que realizan roller fitness son mujeres y un 40% hombres, mientras que en Argentina el 80% son mujeres y el 20% hombres.

En los eventos que se organizan en el país, la franja etaria de los participantes está entre 23 y 40 años.