Días después de la detención de Ibar Esteban Pérez Corradi, el diario paraguayo ABC Color publicó un audio de su pareja, María Gladys Delgado Brítez. En la grabación, la mujer relató que el hasta entonces prófugo más buscado de Argentina le pagó a la “mafia árabe” de Ciudad del Este y a la Policía Nacional.
Tras el asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en 2008, el presunto traficante de efedrina habría escapado a la zona de la triple frontera. En Paraguay, conoció a Delgado Britez en agosto de 2012. Pérez Corradi y la mujer vivieron en el exclusivo Paraná Country Club de la ciudad de Hernandarias.
Según los dichos de la mujer, en mayo de 2015, un auto blanco los interceptó y entre 10 personas se llevaron al sospechado de ser el autor material del triple crimen de General Rodríguez. Pérez Corradi hizo que su mujer se comunicara con la persona que les facilitó el dinero para la liberación.
“Mi marido me prestó el teléfono y me dice ‘hablá con fulano’. Hablé y le dije ‘mi marido quiere que le pases la plata, porque le agarraron’. El tipo vino, me dio la plata y yo les entregué esa plata (a los policías), US$ 100 mil, porque me pidieron US$ 150 mil y les dije que no tenía. Yo me quedé con US$ 100 mil en casa”, afirmó.
Tres o cuatro días más tarde, los policías habrían regresado a pedirle más dinero: “Eran los de Interpol, eran como 10 (efectivos)”. Además, la mujer asegura que fue la misma fuerza quien a cambio de US$ 20 mil le otorgó cédula de identidad paraguaya.
En otro de los fragmentos del audio, Delgado Britez asegura que, en una oportunidad, Pérez Corradi volvió a Buenos Aires y pasó delante de su casa mientras se desarrollaba un operativo policial para detenerlo.
Luego de que se conociera el audio, el jefe de Interpol Paraguay, Luis Arias, abrió un sumario administrativo a fin de determinar si hubo responsabilidades de sus efectivos.
