La madre de la modelo asesinada en Guatemala viajó a reconocer el cuerpo

La familia y el consulado argentino identificarán los restos de la joven

Elizabeth de France, madre de Joanna Birriel, viajó este martes a Guatemala para reconocer el cuerpo y trasladarlo a la Argentina para darle sepultura.

Junto a la madre de Joanna, una docente que trabaja en la escuela 667 de la ciudad de Oberá, habría viajado un hermano de ésta y tío de la víctima, según informó la agencia Télam.

“Estamos consternados y no podemos creer que Joanna esté muerta, era una chica llena de vida, alegre y con muchos proyectos y muchas ganas de progresar en la vida”, dijo un matrimonio vecino.

En paralelo, el Consulado de Argentina en Guatemala realiza por estas horas todos los trámites para corroborar la identidad de la ciudadana argentina muerta el lunes en la prisión Granja Pavón, donde fue asesinada junto a otras doce personas, entre ellos el “rey de las cárceles” Byron Lima, como parte de un ataque ordenado por el narcotraficante Marvin Montiel Marín, alias “El Taquero”.

En un breve comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala indicó que este es “un tema judicial” y que se mantiene un diálogo constante con la embajadora de Argentina en el país, María Margarita Ahumada, a la que le transmitieron sus “condolencias”.

La Cancillería guatemalteca dijo que la última vez que la joven argentina ingresó al país fue el pasado 21 de marzo y que “estaba estableciendo su estatus migratorio”.

Birriel llegó a Guatemala en 2011 y desde entonces y hasta 2015, participó como edecán de varias marcas comerciales. Según se informó, la joven trabajaba en una empresa de Byron Lima Oliva en proyectos ambientales.

La misionera tenía 24 años y se había graduado en el 2014 como Técnica en Gestión Ambiental en el Instituto Terciario Hernando Arias de Saavedra en la ciudad de Posadas.

Si bien todavía no se esclareció cuál era la relación que mantenía Birriel con Byron Lima, todo parece indicar que la joven quedó en medio de la masacre producto de la rivalidad por el control del penal que mantenía “el rey de las cárceles” con el narcotraficante Montiel Marín.