Alba Día de España Martínez Fernández “no se encuentra en condiciones psicofísicas para enfrentar un proceso penal”. Así lo determinó la junta médica que analizó el estado de salud de la hermana de 95 años que vive en el convento de General Rodríguez donde José López intentó esconder 9 millones de dólares no declarados.
Esta mañana, el juez federal Daniel Rafecas recibió el resultados de los profesionales, quienes se movilizaron hasta el monasterio para examinarla. Asistieron el médico forense Maximilano Luna, el neurólogo forense Osvaldo Fontinoni y la psicóloga forense, Adela Orggatti.
Los tres coincidieron en que la hermana Alba necesita “asistencia permanente” porque “se encuentra desorientada, particularmente en tiempo”. Por otro lado precisaron que “el conocimiento de hechos concernientes a sí misma se mantiene, pero es parcial, fragmentado e incompleto”.
La junta precisó, según difundió el Centro de Información Judicial, que la religiosa “no se encontraría en condiciones de declarar con discernimiento o introspección razonables, ni poseería cognición suficiente para comprender y poder interactuar coherentemente”.
A principio de agosto, Rafecas recibió el informe del Cuerpo Médico Forense sobre la salud de Alba. En el escrito se determinó que era inimputable y que no estaba en condiciones de afrontar un proceso penal. Ante esto, y tras información de que la hermana es clave porque según las pericias en los celulares es la que habló con López y su esposa en la madrugada de la detención del exfuncionario K, el fiscal Federico Delgado reclamó otra junta médica.
“Tenemos unas hermanas que dicen que la madre Alba manejaba con mano de hierro el convento. Sin embargo, los médicos forenses afirman que cuando le preguntaron a Alba el día en que estaba está ubicada en julio de 1985”, se quejó Delgado en una entrevista radial, y agregó: “Si se confirma que Alba es inimputable, las dos hermanas mintieron”.
Finalmente, alguien le falta a la verdad. Será la Justicia la que determine quién y por qué.
